El presidente Fernando de la Rúa y su esposa, Inés Pertiné, respondieron ayer el censo 2001 en el escritorio de la quinta presidencial de Olivos. Es más, hasta invitaron con un café a la censista que los entrevistó. La encargada de censarlos fue la directora de Niñez de Vicente López, quien reveló que De la Rúa y la primera dama fueron muy amables durante la encuesta, que contestaron tras llegar ayer al país luego de la gira por Alemania y Portugal. "Atendió él en persona con su señora, como cualquier otro vecino y ciudadano. Me recibieron muy amablemente y muy cansados porque regresaban de un periplo de trabajo", detalló la censista. La funcionaria precisó que el sábado había realizado la primera visita a la quinta, pero en esa oportunidad no pudo entrevistar al presidente debido a que se encontraba en Portugal. Al responder si le parecía bien que De la Rúa no estuviera en su casa como todos los argentinos, la mujer sentenció: "El presidente no tiene obligación de estar. El cumple sus funciones. Estaba de viaje en Portugal, regresó y ahora tuvimos que hacer las averiguaciones". Por su parte, el gobernador Carlos Reutemann recibió la visita del censista ayer en su campo, ubicado en el departamento La Capital. Binner, en tanto, fue censado ayer al mediodía en su domicilio.
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