Cristina, en el centro de la puja por el caso Betancourt

Tras jurar, se reunirá con el premier francés y el presidente colombiano. Invitó a la madre de Betancourt

Entre los sucesos que enmarcarán la asunción de Cristina Kirchner habrá uno que no había sido previsto pero se agregó por la fuerza de las circunstancias: buscarle una salida a la crisis de los rehenes de las Farc, que ganó atención mundial tras conocerse los padecimientos de la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt.

   Cristina, quien acaba de reunirse con el esposo de la rehén francocolombiana, Juan Carlos Leconte, se comprometió a interceder ante su par de Colombia, Alvaro Uribe, y espera —ya como presidenta— hablar con la madre de Betancourt, Yolanda Pulecio, a quien invitó especialmente.

   El primer ministro francés, Francois Fillon, tiene previsto reunirse con Uribe en un cónclave del que —se anunció en Francia— participará la presidenta argentina.

   El presidente francés, Nicholas Sarkozy, le pidió anteayer a Cristina que dé su “apoyo” para lograr convencer a las Farc para que libere a Betancourt y a los demás rehenes.

   El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, dijo que el pedido de Sarkozy “debe entenderse como una invitación a analizar el tema conjuntamente”. Luego completó: “Me parece que Sarkozy pide la colaboración de un líder de la región” y analizó que la futura mandataria “brindará toda su colaboración”.

   El canciller colombiano, Fernando Araujo, aclaró que su gobierno “no” pidió la intervención de Cristina en las negociaciones con los guerrilleros, y recordó que fue Sarkozy quien “legítimamente” está solicitando su facilitación.

   “No le puedo comentar en profundidad cuál será el papel de ella en este escenario”, puntualizó el canciller, quien vendrá al país para participar de la asunción de Cristina.