|
sábado,
08 de
diciembre de
2007 |
Matan de un tiro a una docente para robarle el auto
Buenos Aires.— Una profesora de inglés de 56 años fue asesinada de un balazo en la cabeza por delincuentes que la asaltaron cuando se disponía a guardar su auto en un garaje de la localidad bonaerense de Sarandí.
El hecho ocurrió cerca de las 21.30 del jueves cuando María Cristina Rubiani se disponía a guardar su Ford Escort en un garaje que se halla a una cuadra de su domicilio, cuando fue sorprendida por dos delincuentes que iban en una moto. Al parecer, los asaltantes quisieron robarle el auto, aunque por motivos que se desconocen le dispararon y escaparon sin llegar a llevarse el vehículot.
Una vecina del barrio aseguró que los delincuentes eran dos, que se movilizaban en una moto de gran cilindrada de color oscuro y que mientras uno de ellos fue a robarle a la mujer con un arma, su cómplice lo esperó en el rodado. Sin embargo, apenas uno de los asaltantes se acercó al vehículo, la profesora gritó y se escuchó un disparo, por lo que el delincuente volvió a la motocicleta y escapó.
“Le quisieron robar el auto y parece que ella se resistió o gritó. Después dispararon y se fueron, pero no le sacaron nada”, relató la mujer, quien incluso detalló que un perro que estaba en una casa cercana quiso morder a uno de los ladrones.
Uno de los primeros que auxilió a la profesora, que estaba con el cuerpo tendido sobre el asiento del acompañante con una herida sangrante en el cráneo, fue un policía que vive en la misma cuadra del garaje, quien le pidió al resto de los vecinos que llamaran al número de emergencias 911.
La rutina. Instantes después, llegó al lugar personal de la comisaría de Sarandí que trasladó a la víctima a un hospital. El director del centro de salud, Daniel Coletta, explicó que la mujer llegó a las 21.45 sin signos vitales y fue llevada a una sala especial, donde la sometieron a un proceso de resucitación que no tuvo resultado.
Según detalló el médico, Rubiani tenía una herida de bala en el parietal izquierdo “con abundante pérdida de masa encefálica”, gran parte de la cual quedó en el asiento del acompañante del auto.
Los vecinos comentaron que la profesora, casada y con un hijo, regresaba todas las noches a su casa entre las 21 y las 21.30 después de dar clases y que hace varios años se había comprado el auto y siempre lo llevaba a guardar al estacionamiento frente al que quedó el vehículo, con su motor en marcha y las luces encendidas.
En el piso del auto, a la altura del volante, se encontró una vaina servida de una pistola 9 milímetros, en tanto que se realizaron diversos peritajes en busca de huellas dactilares en la ventanilla del lado del conductor. (Télam)
enviar nota por e-mail
|
|
|