Mucho trabajo para llevarse un escaso botín

Rompieron una reja y un vidrio de una agencia de loterías y sólo robaron una notebook

Demasiado trabajo para tan poco botín. Esa parece ser la conclusión de los policías que investigan de oficio el robo ocurrido la madrugada de ayer en una agencia de loterías mayorista del macrocentro de la ciudad. Los ladrones rompieron una reja, destruyeron un blindex y entraron a la oficina en la cual se guardaba dinero en efectivo y muchos billetes de lotería y otros juegos de azar. Sin embargo, los maleantes sólo se llevaron una computadora portátil y no revisaron ni un cajón. “Los asustó el ruido de la alarma y dispararon con lo primero que encontraron a mano”, fue el comentario que hizo el encargado del local asaltado.

   “Cerca de las 4 de la mañana sonó la alarma del local y la empresa de monitoreo le avisó al dueño que vino enseguida, antes que la policía”, comentó el empleado de la casa mayorista de la agencia Jocker, ubicada en San Martín 1480. Cuando el hombre llegó al lugar en plena madrugada se encontró con que una reja que cubre todo el frente del local había sido barretada y levantada por los maleantes que después rompieron un grueso vidrio de blindex para acceder a la oficina.

   Los ladrones “no entraron al salón de venta, sólo se movieron en la oficina” contigua, dijo el encargado del comercio que reconoció que “había muchos billetes de lotería para los sorteos especiales de fin de año y otros juegos de azar que tienen que ser distribuidos en los diferentes locales de la cadena” pero no tocaron ni un solo papel.



Escape con poco. Seguramente, asustados por el sonido de la alarma, los ladrones huyeron rápidamente llevándose una notebook en la que la agencia concentraba toda la información comercial, “algo que a los ladrones no les sirve para nada”, aseguró el empleado.

   Este es el primer robo que sufre la agencia en los cuatro años que lleva en el local de calle San Martín. Sin embargo, cuando estaba sobre Zeballos al 900, ya había sido escenario de un golpe aunque a mano armada y con un botín más suculento.

   El hecho es investigado de oficio por la comisaría 1ª ya que el dueño del comercio “prefirió no hacer la denuncia”, concluyó el encargado de Jocker.