Dieron el alta a dos heridos en el accidente de la costa

Dos de los tres heridos en el trágico accidente de anteayer en el Paseo Ribereño ya fueron dados de alta. Gastón Guruceaga y Fernanda Alzaría abandonaron ayer el Sanatorio Mapaci y el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca), respectivamente. Sofía Rodríguez aún sigue bajo observación médica. Todos viajaban en el auto que chocó contra una columna por lo que murieron el conductor y el acompañante.

   El estado de salud de los lesionados evolucionó favorablemente tras el accidente ocurrido alrededor de las 4.30 del jueves cuando un Volkswagen Gol con cinco chicos a bordo chocó violentamente contra el poste de alumbrado público a la altura de las piletas del parque Alem. Los jóvenes habían salido de una graduación en el centro, y se dirigían a la zona norte.

   El conductor, Gastón Ciucio de 18 años, murió en el acto; y a poco de ingresar al hospital también quien lo acompañaba, Manuel Lasiar, de 17 años. En el asiento trasero viajaban Guruceaga, Alzaría y Rodríguez, los tres de 17 años, que sufrieron traumatismos diversos y fueron hospitalizados en distintos centros de salud.

   “Gastón está bien y de buen ánimo”, sostuvo su hermana Ivana a La Capital. El chico fue asistido primero en el Hospital Centenario por un corte en la boca y una fractura en la muñeca derecha. Luego fue derivado al sanatorio Mapaci.

   “El era muy amigo de Manuel y no sabe lo que le pasó. Vamos a pedir que un psicólogo o psiquiatra se lo transmita, nosotros no nos animamos”, dijo la hermana de Gastón.

   Mientras tanto, Fernanda Alzaría, internada en el Heca junto a Rodríguez, también dejó ayer ese centro asistencial. Había sufrido un traumatismo de cráneo, con pérdida de conocimiento, heridas en el arco superciliar y en cuero cabelludo, y fractura de clavícula. “Se le colocó un yeso y se retiró a su domicilio”, indicaron en la guardia del Heca.

   La que seguirá internada es Sofía Rodríguez, cuyo diagnóstico fue traumatismo de cráneo, heridas en cuero cabelludo y cara, y fractura de pelvis. Está fuera de peligro, pero requiere más cuidados ante una eventual complicación debido a la intensidad de los golpes que sufrió.