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sábado,
17 de
noviembre de
2007 |
Prevenir es curar
Escuchar las declaraciones del decano de la Facultad de Psicología, Ovide Menin, indignado por la inconducta de los alumnos del Superior de Comercio y pidiendo que los echen de la institución, me causó preocupación. ¿No es más grave ser decano de una facultad, que entre su treintena de materias posee sólo una de índole científico; donde no se enseñan ninguna de las terapias psicológicas basadas en la evidencia, las únicas probadas eficaces; que ignora las problemáticas sociales como las adicciones o la pobreza, ya que no enseña ningún contenido en pos de su prevención o terapéutica? Una facultad que está invadida por sectas doctrinarias afanosas de fieles o pacientes, una facultad que posee una currícula atrasada entre 90 y 50 años, que ni siquiera cubre las incumbencias que declara. Una facultad que en su bolsa de trabajo les propone a sus graduados ser telemarketer. Sí, los alumnos han hecho algo incorrecto, deben ser sancionados, así cuando sean grandes no serán indulgentes, cómplices o partícipes de negligencias como la que se dan en la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Rosario.
Marcelo Panza, DNI 29.623.427
N. de la R.: tres alumnos del Superior de Comercio se quedaron a dormir en las instalaciones del colegio y defecaron en varios sectores. Recibieron 15 amonestaciones, que sumadas a las que ya tenían los dejó en condición de libres. Una madre presentó un recurso de amparo pero fue rechazado. Las declaraciones de Ovide Menin fueron hechas a Radio Dos.
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