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 lunes, 12 de noviembre de 2007  
Voz de presidente

Horacio Usandizaga contó que estaba tan nervioso y ansioso que prefirió esperar el resultado de las elecciones refugiado en la casa de un amigo en la localidad de Roldán. Por eso esperó hasta el último recuento de votos para declararse triunfador puertas adentro. Recién llegó a su búnker, ubicado en Vera Mújica y San Juan, pasadas las 21.30. Hacía rato que sus seguidores lo estaban esperando con cánticos esperanzadores hacia la gestión que se viene y con un marcado repudio hacia el gobierno de Pablo Scarabino.

   El Vasco se hizo lugar entre su gente a paso de elefante. Recibió abrazos, besos y muestras de aliento entre cámaras y grabadores. Estaba disfónico y tenía una alegría que le brotaba por los poros. El primer abrazo fue con Alfredo Bühler, uno de sus compañeros de fórmula. Luego lo aplaudieron a rabiar parte de su gabinete y militantes de Mística Canalla. Como pudo, a los empujones y apretujones involuntarios, subió hasta el techo del local del movimiento y desde ahí, mirando a todos con su figura altiva, se plegó a un discurso arrollador. Como ya es su marca registrada. Un calco del resultado que lo catapultó al sillón presidencial canalla.

   “Fue el día más importante de mi vida, obviamente sacando el nacimiento de mis hijos. Esto no lo viví ni cuando la gente me eligió intendente. Ya no soy un pendejo pero ser electo como presidente de Central es lo último que me faltaba en mi vida. Ahora sí me puedo ir tranquilo un metro ochenta abajo porque cumplí el sueño de mi vida. Voy a cumplir con todo lo que prometí. Tengan la absoluta tranquilidad que voy a ser un presidente que vivirá para Central y no de Central. No habrá ninguna pelea que no libre en defensa del club. Me sobra coraje y mucho huevo”, dijo con modo desafiante. Luego tendió un puente con todos los canallas: “Voy a trabajar para todos. Desde mañana (hoy) empiezo a trabajar para eso. Me comprometo a cumplir con transparencia los objetivos que nos propusimos con nuestra gente. Basta de saquearlo a Central, como ocurrió en los últimos tiempos. Me eligieron para tomar decisiones y las voy a tomar. Gracias y que descansen con la misma alegría que tengo yo”, se despidió saludando ya corporizado en la piel del hincha. l
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