Adelfa sufrió un accidente cerebrovascular y está grave

Adelfa Volpes, la mujer de 82 años que contrajo matrimonio el viernes 28 de septiembre con Reinaldo Wabeke, de 24 años, sufrió un accidente cerebrovascular que la dejó en terapia intensiva y en estado desesperante.

   Anteayer a las 5 un llamado telefónico inesperado provocó la angustia de Reinaldo. Una enfermera le avisó que su esposa, quien se había internado para realizarse un chequeo de salud, estaba en terapia intensiva.

   La mujer había ingresado a un sanatorio el miércoles pasado para unos controles porque tenía previsto viajar con su esposo a España durante la última semana de octubre.

   En la revisión médica se le detectó una insuficiencia cardíaca leve y ya tenía todo ordenado como para retirarse del sanatorio en el que se encontraba durante la tarde del jueves.

   Sin embargo, el médico que la atendió le pidió si podía quedarse una última noche más para completar todos los estudios. Contenta, Adelfa dijo que sí, “porque total mañana me voy” confió una de sus amigas al diario Uno de Santa Fe.

   Sin embargo la mujer no volvió a despertarse más. Durante la noche del jueves sintió algunos dolores y luego pasó lo peor: sufrió un accidente cerebrovascular.



Temen secuelas. Los médicos de la clínica le explicaron que por diversas causas el cuadro puede derivar en parálisis de medio cuerpo, trastornos del habla, o en episodios más dramáticos e irreversibles.

   “No voy a resignarme a pensar que la pierdo, rezo por ella” confió ayer un angustiado Reinaldo.

   “Fue casi increíble escuchar la noticia; pensé que se trataba de una pesadilla. El jueves por la tarde habíamos estado hablando cómodos en la habitación donde estaba internada, muy entusiasmados porque planeábamos cumplir con el acuerdo que establecimos con la cadena TV3 de España y viajar para participar de un programa allá... esto fue inesperado”, explicó.

   Mantenida con un respirador en la unidad de terapia intensiva, Adelfa espera tener una nueva oportunidad.

   “Tiene la cara hinchada”, relató Elena Acuña, una íntima amiga de la mujer .

   Según sus familiares y amigos estaba totalmente controlada por los médicos que la atienden.

   El cardiólogo Marcelo Engler fue quien se ocupó de seguir paso a paso el estado de salud de Adelfa.

    “Ni siquiera tuvo un pico alto de presión, estaba muy bien. Son esas cosas que pasan a tres horas de que le den el alta para irse a su casa. Ella estaba muy contenta con todo lo que había pasado en su vida. Lo disfrutó todo. Se maravilló con cada cosa que vivió en estos últimos 25 días”, explicó Elena con los ojos llenos de lágrimas. l