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 sábado, 20 de octubre de 2007  
Soda Stereo volvió e hizo vibrar a 60 mil almas en River
La banda regresó con toda la fuerza en una noche cargada de nostalgia. Sonó más ajustada que nunca

Pedro Squillaci / La Capital

La efervescencia del pop hizo saltar en River a más de 60 mil almas que no podían creer anoche el momento que estaban viviendo. “Por fin”, les dijo el vocalista y líder de Soda Stereo, Gustavo Cerati, a los fanáticos que colmaron el estadio, en una noche cálida de Buenos Aires, y agregó que esperaba desde hace mucho tiempo este regreso.

   El tema “Juegos de seducción” fue el elegido para el regreso a los escenarios, dejando en evidencia que pese al tiempo la banda sigue tan aceitada como cuando decidieron ponerle fin a su producción.

   Cerati fue el eje de la escena, pero también dejaron su impronta Charly Alberti (batería) y Zeta Bosio (bajo). Exitos como “Telekinesis”, “La ciudad de la furia”, “Pic nic en el 4to B”, “Cuando pase el temblor”, “Corazón delator”, “Sobredosis de TV”, o “Persiana americana”, fueron seguidos con devoción por los fanáticos, que no paraban de hacer “pogo” con los brazos en alto.

   El trío recorrió gran parte de su historia discográfica, que marcó a fuego a varias generaciones y que sirvió de exportación para la música del rock argentino en toda la región. El escenario tuvo un magnífico juego de luces, y el estadio lució cuatro pantallas de plasma para poder seguir el recital.

Mejor. Cerati, Zeta y Charly Alberti se miraban y se sonreían mostrando que estaban disfrutando más que nadie el momento del reencuentro. El trío sonó tan ajustado como en los años 80 pero presentó una complejidad armónica y sonora que superaba la estética de otro momento. Así, sonaron con una impronta mucho más intensa, rica y elaborada.

   Al trío se le sumaron poco después el cantante Leo García, Leandro Fresco y Fabián González.

   En los primeros tramos el recital estuvo cargado de nostalgia, donde Cerati se lució con solos en su guitarra que hicieron delirar a la gente.

   “Hombre al agua” continuó sobre la base de un arranque a todo pop en el que la banda mostró la fuerza escénica que mantiene y además la alta comunicación que logra con el público.

   Todo esto se ratificó cuando trascartón sonó “La ciudad de la furia” quizás fue el tema más emblemático de la banda a lo largo de toda su historia.

   Cuando el público ya deliraba Cerati preguntó “¿hacemos un pic nic bien grande?, y arrancó con “Pic nic en el cuarto B”, un pop liviano de los que remite a los comienzos más inocentes de la banda.

   La voz sensual y explosiva de Cerati se mostró en todo su esplendor con los primeros acordes de “Zoom”, en el cual Zeta lo acompañó con armónica. Este tema subió la temperatura, que le sirvió a Charly Alberti para mantener la misma base rítmica y meterse en “Cuando pase el temblor”, presentado como un carnavalito matizado con los mejores guiños del pop de Soda. “Cuando pase el reggaeton despiértenme”, ironizó el cantante.

   El ritmo del recital bajó a un punto más lento e íntimo con el romántico “Corazón delator”, reforzado luego con “Signos”, que fue interpretado de una manera más cadenciosa al ser tocado con la acústica por Cerati.

Lo más festivo. Trascartón, Cerati arengó al público y dijo “vamos a bailar. Este tema que vamos a tocar fue tremendamente bailable en su momento” y sacudió a todos con “Sobredosis de TV”, una paradoja de la alta mediatización de los 80 que hoy se mantiene más fuerte que nunca. Y se desató así en River uno de los momentos más festivos de la noche.

   Con “Sueles dejarme solo” Cerati mostró el buen momento vocal e interpretativo y también que ha sido el que más ha crecido en lo musical respecto del resto de la banda.

   El escenario y la puesta de luces fue diseñaba por Martín Phillips, quien ya trabajó con Daft Punk, U2 y otros artistas de renombre.

   El recital discurrió con temas muy conocidos de la banda y otros que tocaron pocas veces, y que terminaron siendo 27, tras más de dos horas y media. Así se sucedieron “Primavera cero”, “El séptimo día”, “Un millón de años luz”, “De música ligera”, para concluir la parte principal del recital, y la nueva frase de Cerati: “A la gran fiesta del rock, salud”.
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Cerati, el eje de la escena. Pero Charly Alberti (batería) y Zeta Bosio (bajo) dejaron su impronta.

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