Mirada crítica a la enseñanza de la historia latinoamericana

Docentes de historia advierten la presencia del eurocentrismo en la formación universitaria

Ser universal desde la búsqueda de la identidad americana. La consigna, que atraviesa debates y aportes teóricos en el seno de las ciencias sociales latinoamericanas, también merece ser revisada desde la manera en que las instituciones de educación superior abordan la historia del sur continental.

Pese a numerosas revisiones realizadas por destacados intelectuales latinoamericanos, la presencia de una visión centrada en europa en la construcción de conocimientos en las universidades goza de buena salud.

Eso es lo que entienden Josefina Pérez y Viviana Vega, autoras del libro “La enseñanza de la historia contemporánea de América latina en las universidades del Cono Sur”. El texto, que se presentará la semana que viene en Rosario (ver aparte), analiza de manera exhaustiva esta falencia en los planes de estudio de las facultades de la región, sobre todo en las carreras de historia.

Tomando como referencia las producciones teóricas de autores como Leopoldo Zea, José Luis Romero y Alcira Argumedo, entre otros, advierten la necesidad de construir una “matriz autónoma de pensamiento latinoamericano” que permita dar cuenta de los fenómenos ocurridos en la región.

“Nuestra inquietud parte de encontrar un vacío en el contenido de conocimiento histórico latinoamericano que tendría que tener un egresado con titulo de grado. No podíamos entender como siendo profesoras de historia recién recibidas, con un cúmulo de conocimientos que considerábamos acordes a lo exigido, había tantas cosas que no habíamos estudiado en la carrera”, comentó a La Capital Josefina Pérez.

Docentes de historia de América contemporánea, las investigadoras sostienen la existencia de un profundo bache en la enseñanza universitaria de los procesos ocurridos en América latina.



Formación de base

Si bien el estudio está centrado en la educación superior, Pérez no duda en afirmar que en realidad el problema también se encuentra presente en la escuela media.

Si bien la preocupación central de las autoras se sitúa en la débil presencia del tema en la formación de las ciencias sociales, también subrayan que el conocimiento de la historia sudamericana debe ser materia presente en la totalidad de los egresados universitarios del país, independientemente de la carrera escogida.

“Me parece que tendría que ser una formación de base para cualquier profesional de formación superior, sea cual sea la disciplina que elija para su desenvolvimiento”, apunta la profesora Josefina Pérez.

Aunque rescatan la existencia de espacios para abordar la temática desde seminarios y posgrados, para las autoras la Universidad sigue siendo deudora en el nivel de grado de una “óptica americanista” de su historia.

Josefina Pérez señala que el pasado americano debe profundizarse desde una "óptica americanista".