Hasta el sorgo se sube a la ola de los altos precios

“El único defecto histórico que siempre tuvo el sorgo fue el precio”, dijo Juan Gear, presidente de Maizar, la asociación que nuclea a la cadena de maíz y, desde hace unos meses, también a la del sorgo. Desde hace un tiempo, de todos modos, la suerte de este producto está cambiando. A tal punto que está alcanzando valores históricos.

   Esta coyuntura renovó el interés en el producto. La última década de gloria para el sorgo argentino fue la de 1980. Por entonces, el grano equiparaba al maíz con una superficie de 2,5 millones de hectáreas y se cosechaban 8 millones de toneladas. Hace tres años el área apenas alcanzaba las 474 mil hectáreas, con un precio de 40 dólares la tonelada. Para la próxima campaña se espera cubrir una superficie de 650 mil hectáreas, con un a cotización que en las últimas semanas fue de 146 dólares.

   Ahora el sorgo tiene la misma chance que el maíz. “Los granos se desarrollan en un escenario distinto”, dijo el titular de Maizar y detalló que en este año ya se han exportado 788 mil toneladas de sorgo a países como Japón, Holanda, España, Bélgica, Chile, Colombia y Perú. En todos los casos, se trata de envíos que incluyen los tres tipos de sorgo (con taninos, rojos y blancos).

   Según señalaron fuentes del sector, las grandes diferencias de precios que está teniendo el sorgo por estos tiempos tiene que ver con distintas variables que se combinaron. Por un lado no tiene impuestos para ingresar a Europa, en cambio el maíz paga 15 dólares la tonelada. Además, como grano, tiene la ventaja que algunos países le otorgan por no ser genéticamente modificado. Por otra parte, hubo otra variable en juego: la fuerte aparición de Europa en las compras ya que no le alcanzó el maíz disponible en el mundo para su industria alimenticia y tampoco para forrajes.

Todos estos factores internacionales influyeron en los valores internos.