Elecciones 2007. El candidato a vice de López Murphy dijo que hoy preocupan más los precios que la corrupción

Esteban Bullrich aseguró que el de Kirchner es un gobierno “corrupto”

El postulante de PRO señaló que habrá ballottage, aunque admitió que ellos están “un poco lejos”

Carlos Colombo / La Capital

El candidato a vicepresidente de PRO, Esteban Bullrich, compañero de fórmula de Ricardo López Murphy, indicó que habrá segunda vuelta en las elecciones, aunque admitió que su espacio está “un poco lejos” de esa posibilidad, aunque es optimista de poder dar la batalla en los últimos días. El diputado nacional, que investigó y presentó pruebas en la Justicia por el caso Skanka, aseguró que el gobierno de Néstor Kirchner “es corrupto”, no porque el presidente sea el autor intelectual sino porque “no la combate”.

   Acompañado por los candidatos a diputado nacional Jorge Isern y Lucía Bullrich, el postulante a la vicepresidencia admitió que a la hora de votar al ciudadano le preocupa más la inflación que las denuncias de corrupción porque “le impacta más directamente a la gente”.

   —Más allá de las encuestas, ¿habrá segunda vuelta?

   —Estamos convencidos que hay segunda vuelta y la discusión es quién llega a esa instancia. La tendencia está marcando que hay una puja en la cual nosotros estamos un poco lejos, pero hasta el 26 de octubre tenemos tiempo para trabajar y convencer a la gente, por eso estoy en Rosario.

   —López Murphy lamentó no haber podido cerrar el acuerdo con Elisa Carrió, ahora la cantidad de candidaturas ¿no favorece las posibilidades del oficialismo?

   —Lo que favorece es que va a ser más difícil una segunda vuelta, porque va a aumentar la diferencia entre el primero y el segundo. Pero está claro que hay un montón de gente que no quiere continuar con más de los mismo, por lo que habrá segunda vuelta.

   —¿Qué pesa más a la hora de ir a votar, el precio del tomate o los casos denunciados de corrupción?

   —No se si el precio del tomate, pobre agarrarnos con el tomate cuando la culpa es de otros. Pero, sí la inflación hoy tiene más influencia que la corrupción, porque le impacta directamente a más gente. La corrupción le impacta a todo el mundo pero no se es tan consiente de ello. La inflación le pega directamente sobre todo a los salarios más bajos, el precio del tomate cuando uno tiene el 80 por ciento de su gasto en alimentos tiene un impacto más directo a la hora de sentir el país. Lo que también impacta mucho en la gente es la negativo del gobierno a admitir esta situación.

   —Uno puede atribuir la inflación a errores económicos, pero cuando se habla de corrupción es mucho más peligroso, ¿usted definiría como un gobierno corrupto al de Kirchner?

   —Es un gobierno corrupto el de Kirchner, no es que sea autor intelectual porque la corrupción está instalada en al Argentina y hay que combatirla, cosa que este gobierno no ha hecho, por el contrario en algunos casos a tecnificado los actos de corrupción a través de los fideicomisos públicos, que es el foco donde he puesto el ojo y hemos trabajado mucho Adrián Pérez del ARI para generar que se investigue el uso de esa herramienta.

   —En el gobierno de Menem se hablaba de corrupción estructural, en el de De la Rúa fueron los sobornos al Senado, en este también se denuncia corrupción. ¿Se puede terminar con la corrupción o es inherente a todos los gobiernos?

   —Estamos convencidos que puede acabar la corrupción en un corto plazo. La corrupción es un sistema, por lo que aunque se cambien los nombres si no se ataca el sistema no se acaba la corrupción. Si sacamos a (Julio) De Vido pero no cambiamos el sistema se va a seguir robando. Nosotros hemos estudiado el sistema y entendemos cómo funciona y como terminar con esto, pero la medida más rápida es usa usar la tecnología para facilitar la transparencia de los fondos públicos y posibilitar que el procesamiento de compras y datos se haga a través de internet, de manera que cualquiera pueda saber cómo se gastan los fondos públicos, que debería ser una obligación y no una propuesta innovadora de un candidato. Es más la herramienta se creo durante el gobierno de De la Rúa y se llama cristal, pero duerme el sueño de los justos y no se utiliza.

   —Los candidatos hablan de la corrupción, pero cuando llegan al gobierno rápidamente se olvidan y todo sigue igual.

   — Tanto Ricardo como yo hemos demostrado que cuando estuvimos en gestión no fue así. Ricardo fue muy transparente en todas las licitaciones en el Ministerio de Defensa, proponía lo mismo para Economía, yo como diputado en mi pagina de internet puede ver mes a mes liquidado todo el manejo de fondos públicos, cuánto le pago a empleados y asesores, qué hago con los pasajes que nos dan a los diputados; es decir que nos movemos con mucha transparencia porque creemos que no es cuestión de campaña. La corrupción genera una desconfianza del ciudadano en el político y eso daña al sistema república, cuando el ciudadano no confía en el político, no confía en el sistema y cuando esto ocurre se empieza a generar un conflicto que puede terminar cuando hay una frustración muy grande como en el 2001 con el que se vayan todos. Ese que se vayan todos es la apoteosis de esta desconfianza en los políticos. Por eso nosotros trabajamos la campaña acercando a los candidatos a la gente, damos la cara, porque lo que hay que recomponer es la distancia entre el político y el ciudadano.

Esteban Bullrich fue uno de los que denunció el caso Skanka .