Año CXXXVII Nº 49626
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 14/10
Mujer 14/10
Economía 14/10
Señales 14/10
Educación 13/10
Estilo 06/10
Página Solidaria 19/09

contacto

servicios
Institucional



 lunes, 15 de octubre de 2007  
Un cantante con alma de cantor

Marcelo Menichetti / La Capital

Jairo es la síntesis entre el vocalista técnico, de gran caudal de voz y perfecta afinación, y el intérprete capaz de transmitir la esencia de las canciones ofreciéndolas en versiones con su sello personal. Aunque establecer la diferencia entre cantante y cantor no sea tarea sencilla.

   El excepcional concierto brindado el sábado por Jairo en el Astengo reafirmó tanto su condición de artista como su intención de homenajear al folclore, género que dejó en él huellas imborrables. Marcas rescatadas en un disco que es una impecable selección de grandes canciones presentadas en versiones únicas.

   El espectáculo se abrió con la silueta de Jairo, parado de perfil sobre una tarima al fondo del escenario e iluminado por un reflector cenital cantando “Fuego en Animaná” y llegó a sus puntos más altos con “El huajchito”, el recordado gato de los Huanca Huá, que el intérprete de Cruz del Eje ofreció a capella junto a sus músicos en un alarde de destreza vocal insospechado. Brillaron también “Subo, subo”, del Chivo Valladares, y “Córdoba va”, un tema popularizado por Francisco Heredia en los albores de la democracia.

   Otros momentos especiales se vivieron cuando Jairo mostró su versión de “El alazán”, de Atahualpa Yupanqui, y “Los hermanos”, una canción “que incluye la palabra sagrada”, según aclaró el cantante al dedicar la milonga “al gobernador electo de Santa Fe, Hermes Binner, presente en la sala”. El socialista cosechó un cerrado aplauso, en una de las primeras muestras de adhesión popular luego de las elecciones.

   Con un sólido grupo dirigido por el guitarrista y cantante Osvaldo Figuera y completado por Daniel Ferrón (bajo y voz), Guillermo Cardozo Ocampo (teclados), Gustavo Horche (batería), Yaco González (percusión y coros) y Javier Acevedo (acordeón, guitarra y voz), Jairo completó la presentación de su primer álbum folclórico representativo de distintas regiones musicales argentinas con hitos como “Regreso a la tonada” y “Lamento del indio Chaco”, y terminó mostrando la misma silueta del comienzo, parado sobre una tarima al fondo del escenario.



Por su historia. Luego llegó un recorrido por sus grandes éxitos, mientras entre el humo que flotaba sobre el escenario se adivinaban los rostros de Yupanqui y Daniel Zalzano, dos de los autores más visitados por Jairo.

   En una larga despedida, el artista no pudo evitar el clamor y se fue con un “Ave María”, cantado sin amplificación, reeditando el milagro de enero pasado en Cosquín, cuando interpretó un tema a capella ante diez mil personas en la plaza Próspero Molina. Y eso es Jairo: un cantante con alma de cantor.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados