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 lunes, 15 de octubre de 2007  
La experiencia única de oír sonidos de música universal
Hermeto Pascoal y su grupo expusieron su virtuosismo en un show donde la gente fue protagonista

Orlando Verna / La Capital

La experiencia de participar de un espectáculo del multiinstrumentista brasileño Hermeto Pascoal es única, no solamente porque nunca se repiten los temas ni las intervenciones sino porque no se parece a ninguna otra propuesta contemporánea. A ver. Si al virtuosismo de la banda _Hermeto tiene otros formatos grupales_ se suma la ineludible intención de incorporar a la gente al show, y si a semejante propuesta se le adoza el especial carisma de un genio bayo de 71 años, el resultado de la comunión entre los artistas y su público es a todas luces sorprendente. Así lo demostró el recital que este mago de la música ofreció el viernes en el auditorio Fundación Astengo en su sexta visita a Rosario.

   De entrada Hermeto y su grupo hacen vientos y percusión con botellas, utilizan una pava como instrumento y hasta abordan ritmos de bossa con caños de aluminio. Pero lo que más llama la atención es el compromiso de los músicos con el espectáculo. Todos tienen oportunidad de lucirse con solos de improvisación: Itiberê Zwarg hace hablar a su bajo, Márcio Bahia consigue melodías con su batería, Fábio Pascoal no le teme a ningún ritmo con su percusión, Vinicius Dorin brilla con los vientos y André Marques no consigue quedarse sentando cuando su piano suena. Sin olvidar la voz privilegiada de Aline Morena.

   Aunque claro está que la amalgama de tanta habilidad es Hermeto. Toca, charla, canta, baila y se encarga de la dirección musical como de la escénica. Pero por sobre todo divierte, haciendo delirar a un público utilizándolo como coro. Mientras, su música universal fluye, única como cada emoción despertada y cada sonido elegido.
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El artista brasileño de 71 años posee el carisma propio de aquellos que consiguen amalgamar lo erudito y lo popular mediante la lúcida utilización de instrumentos poco convencionales.


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