Preocupa la demora de las obras del arroyo de Cañada

Afectados por la inundación temen que se paralicen. Funcionarios dicen que eso no ocurrirá

Walter Gasparetti / La Capital

Cañada de Gómez.— Damnificados por la inundación de noviembre de 2.000 manifestaron su preocupación por “el lento ritmo, casi inexistente” de las obras de canalización y presa retardadora en el arroyo Cañada de Gómez a cargo de la Unión Transitoria de Empresas (UTE) Eleprint-Norgav.

Las expresiones se dieron en el marco del levantamiento de un obrador sobre calle Bolivia que pertenece a una subcontratista de la UTE que oportunamente ganó la licitación.

Los pobladores temen “una paralización total de los trabajos”, pero funcionarios municipales explicaron que esa acción se debe a que esa firma “ya culminó la parte que le correspondía”, al tiempo que informaron que “es muy probable que más adelante se instale otra”.

En efecto, en lo concerniente a la canalización de los 1.400 metros aguas abajo del canal “las tareas están terminadas”, dijo el inspector de la obra Leonardo Marchetti. Ahora resta finalizar la presa y el reacondicionamiento de puentes en el radio urbano.

Técnicos del Ministerio de Asuntos Hídricos de la Nación inspeccionaron el arroyo cañadense en marzo pasado para efectuar un informe sobre el comportamiento de la obra que allí se está ejecutando. En ese análisis comentaron que las tareas estaban avanzadas en más de un 50 por ciento.

Ampliación. Marchetti confió que ahora están a la espera de una ampliación de la obra, cuya partida está demorada para su aprobación definitiva. Una vez que surja esa autorización, la firma encargada de hacer los trabajos tendrá recursos para retomar las excavaciones y el arreglo de los puentes.

El contrato firmado expresaba que el contratista se comprometía a ejecutar la obra en un plazo de 365 días corridos a partir de la firma del acta de replanteo, pero esa fecha se venció hace más de un año, de allí que todos coincidan “sobre la demora en el avance de los trabajos”.

La obra abarca una superficie de 22.000 hectáreas desde la naciente del arroyo hasta su final. Lo que más atraso tiene —reconoció Marchetti— es la presa retardadora en la zona sudoeste del distrito.