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domingo,
07 de
octubre de
2007 |
San Lorenzo desperdició la chance de arrimarse a la punta
San Lorenzo dilapidó ayer buena parte de sus posibilidades de pelear por el título en el torneo Apertura, al igualar con Gimnasia y Esgrima La Plata 1 a 1, en el Nuevo Gasómetro, en un adelanto de la 13ª fecha.
Jorge Ortiz abrió el marcador para el campeón a los 30’0 del primer tiempo e Ignacio Piatti, la figura de la noche, logró el empate a los 40’ de la etapa final.
San Lorenzo dominó el juego en los primeros treinta minutos a partir de su orden defensivo y cierto criterio en el mediocampo, aunque sin lograr demasiado vértigo en los últimos metros para lastimar.
Gimnasia apostó como estrategia inicial al contraataque y a la velocidad de sus hombres, en especial de Piatti sobre el sector derecho.
Pese a que no llegó mucho, tuvo una ocasión clara para convertir. El balón le llegó a Matías Escobar en el centro del área, pero el mediocampista quedó incómodo y Jonathan Bottinelli solucionó el problema con un córner.
El curso del partido cambió con la apertura del marcador, que concretó Ortiz a los 30’, con un violento remate desde la puerta del área que se metió cerca del palo izquierdo del arco custodiado por Sebastián Cejas.
El gol alteró los roles. San Lorenzo resignó sus pretensiones ofensivas y Gimnasia, obligado por las circunstancias, abandonó la comodidad de su postura contragolpeadora.
En el complemento, Gimnasia gozó del dominio territorial y su vía principal de ataque fueron los centros cruzados al área y las acciones con pelota detenida.
San Lorenzo se confió demasiado y se replegó en su propio campo. Y pagó un alto precio por esa postura.
Es cierto que no parecía que Gimnasia pudiera llegar al empate. Pero lo hizo. A los 40’, una pelota perdida por Walter Montillo terminó en un remate de Piatti desde afuera del área que estableció la igualdad y dio un fuerte golpe a las ilusiones de San Lorenzo en el campeonato.
La conclusión es que ambos equipos precisan mejorar mucho. San Lorenzo para volver a ser lo que fue en el Clausura 2007, aunque la posibilidad de repetir el título está cada vez más lejos, y Gimnasia para afirmarse de una vez por todas con la conducción de Falcioni.
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