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domingo,
07 de
octubre de
2007 |
Rugby: Plaza fue torazo en rodeo ajeno
Atlético ganó fácil porque Los Tilos no le hizo sombra
Tomás Bondino / Ovación
Pese a cómo se presentaba el partido, la diferencia fue muy clara. Lo que en los papeles aparecía como un choque duro y complicado no terminó siendo tan así. Es que Atlético del Rosario y Los Tilos se encontraban en la 10 fecha de la zona Reubicación del torneo de la Urba compartiendo la 5ª posición y eso hacía presagiar que las cosas serían más apretadas de lo que en realidad fueron. El contraste apareció desde el arranque y continúo manifestándose a lo largo de casi todo el partido. Por eso y por no haber podido aprovechar oportunidades claras de marcar, el 27 a 8 (5-0) que consiguió el conjunto del pasaje Gould en su paso por La Plata quedó chico.
Fueron dos tiempos distintos. En el primero, cuando contó con el viento como aliado, realizó una mejor producción que en el segundo. La diferencia estuvo en la posibilidad de poder realizar un planteo más táctico gracias al uso del pie, factor que se empleo con criterio y que dio sus frutos.
Desde el arranque el visitante salió a buscar el partido. Las actitudes eran distintas. Plaza proponía y Los Tilos esperaba. Esos fueron los roles que cumplieron a lo largo de casi todo el trámite. La diferencia estuvo en la cantidad de armas que tenía cada uno para lastimar a su rival. Uno contaba con la capacidad de variar y sorprender, mientras que el otro sólo podía avanzar en el terreno de juego guardando la pelota adentro del maul.
Ese fue el principal motivo por el cual Atlético pasó pocos sofocones, algunos merced de errores propios y otros por virtudes del rival. Sin embargo, salvo en una oportunidad, cuando las papas quemaban el equipo siempre apareció. Los platenses tampoco tuvireon demasiadas opciones. Desplegaron el repertorio que Plaza les permitió. La presión, las fases de juego, el criterio para manejar la pelota y la defensa del visitante desnudaron las falencias del conjunto verde. Además, nunca lo dejó obtener pelotas limpias de las formaciones fijas.
Pero Atlético está destinado a sufrir. Lo hizo a lo largo de todo el año y ayer no podía ser la excepción. Pese a una supremacía marcada, su rival estuvo a tiro por algunos pasajes y amenazó con reducir la diferencia al mínimo. Sin embargo, supo salir de algunos baches que se le presentaron y finalmente no tuvo inconvenientes en cerrar el partido. Otro triunfo, una cuota de confianza y un peldaño más en la escalera hacia las primeras posiciones.
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