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 domingo, 07 de octubre de 2007  
Francia se pregunta si Cécilia Sarkozy sigue junto a Nicolas

Ulrike Koltermann / DPA

París. — Tal vez no fue casualidad que el presidente francés, Nicolas Sarkozy, prohibiera a los miembros de su gobierno posar en fotos oficiales junto a su mujer, Cécilia. La pareja, a la que la prensa francesa ha dedicado los últimos meses una atención que en otros países sólo merece la monarquía, podría estar en crisis.

Cécilia se ha ido retirando de la vida pública y evita aparecer junto a su marido. Su último paso en esta dirección fue cancelar un viaje a Bulgaria, donde se distinguió por su papel en la liberación de las enfermeras búlgaras apresadas en Libia. “¿Qué hace en realidad Cécilia?”, se preguntó hace poco Le Parisien.

Amor a primera boda. La historia de amor entre los Sarkozy parece urdida por un guión cinematográfico. Cuando en 1984 Cécilia se casó con el presentador televisivo Jacques Martin, de 24 años, la boda fue oficiada por Nicolas Sarkozy, entonces alcalde de Neuilly. El político, casado con su primera mujer, se enamoró de Cécilia, ex modelo de familia española, durante la misma boda. Las dos parejas se hicieron amigas, y ambas tuvieron descendencia: los Sarkozy dos varones, los Martin dos niñas.

Poco después del nacimiento de su segunda hija, Cécilia se separó de Jacques y comenzó su relación con Sarkozy. En octubre de 1996, cuando la actual primera dama estaba embarazada de Louis, hijo de Nicolas, la pareja resolvió contraer matrimonio.

Pero hace dos años, los Sarkozy se separaron transitoriamente. A ambos se les atribuyeron amantes. Cuando Nicolas publicó, en plena campaña electoral, su libro “Témoignage” (Testimonio), se refirió a su relación con Cécilia: “Ahora nos hemos reencontrado, y es seguro que ya será para siempre”.

Durante los primeros meses de su marido como presidente, Cécilia asumió el papel de “première dame”, fluctuando entre extremos. Por un lado, buscaba la publicidad y se inmiscuía como enviada de Nicolas en las negociaciones con el líder libio, Muammar Khadaffy, para liberar a las enfermeras búlgaras; por el otro, rechazaba la función meramente decorativa de acompañar a su marido y enfatizaba que prefería dedicarse a su familia.

Los medios franceses lanzaron el alerta cuando este verano (boreal), la primera dama canceló a último momento, víctima de una presunta angina, su visita a la familia Bush en Estados Unidos. Poco después fue vista haciendo compras en un centro comercial. En principio, Cécilia pretendía definir claramente, tras el verano, su función junto al presidente. Pero la prensa rosa parisina esperaró en vano. Como contrapartida, utilizó como pretexto los funerales del primer marido de Cécilia para desenterrar viejas fotos. Paris Match publicó una imagen donde puede verse a Cécilia y Nicolas sentados en un mismo sofá junto a sus respectivas parejas de entonces. A pesar de que el Elíseo envía escritos de condolencias en casi todos los casos de fallecimientos prominentes, se abstuvo de hacerlo tras la muerte de Jacques Martin.

¿Sola? Cécilia es conocida por escoger a los colaboradores más estrechos de su marido. Pronto será madrina de bodas del portavoz del Elíseo, David Martinon. También dijo de la ministra de Justicia, Rachida Dati: “Es más que una amiga, es mi hermana. No la abandonaría jamás”. Cuando se le preguntó cómo imaginaba su vida durante los próximos años, la ex modelo respondió: “En Estados Unidos, trotando en el Central Park”. Pero no aclaró si en la imagen la acompañaba Nicolas.


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