Año CXXXVII Nº 49618
La Ciudad
Política
Información Gral
El Mundo
Opinión
La Región
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación
Economía
Señales
Escenario
Turismo
Mujer


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 30/09
Mujer 30/09
Economía 30/09
Señales 30/09
Educación 29/09
Página Solidaria 19/09
Estilo 01/09

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 07 de octubre de 2007  
Várices
Ejercicios para piernas saludables

Cuando se realiza actividad física es necesario tener en cuenta aquellos ejercicios que pueden perjudicar la salud de las piernas. Por esto es importante realizar una consulta con el médico. El tratamiento se completa en tres áreas: plan de alimentación, estética y actividad física adaptada, que busca no provocar el aumento del retorno venoso en forma abrupta o inmediata durante el ejercicio.

En cuanto a esto hay que considerar cuáles son los ejercicios de riesgo y cuáles los ejercicios adaptados al tratamiento y prevención:

  • Ejercicios de riesgo: todo ejercicio, actividad física y deporte que lleve a comenzar a movernos en forma rápida y espontánea puede ser de riesgo. Por eso es necesario respetar el precalentamiento inicial. También conviene tener cuidado con los aparatos de los gimnasios que pueden provocar, al trabajar las extremidades inferiores, una gran inflamación muscular por acumulación de sangre.

    En las actividades grupales, clases de gimnasia y/o deportes tener precaución con aquellos de alto impacto (salto) o medio impacto (ejercicios con step) debido a que el rebote y el contacto de choque con el suelo debilitan el sistema venoso y también provocan inflamación.

  • Ejercicios adaptados: como prevención o en ciertos casos, como parte del tratamiento, la primera parte del plan de actividad física debe consistir en la entrada en calor. Esta parte consta de dos segmentos:

  • Elongación pasiva: debe efectuarse de manera tranquila y sin rebote, ya que con ella permitimos un buen recorrido sanguíneo durante la actividad.

  • Movilidad articular: se efectúa para incrementar en forma paulatina la velocidad del torrente sanguíneo, lo que permite adaptar el sistema venoso a la intensidad.

    Para finalizar realizar ejercicios de bajo impacto como caminar, gimnasia, bicicleta fija o móvil y actividades acuáticas. Al finalizar, la elongación pasiva evita la retención de sangre en las extremidades inferiores.
    enviar nota por e-mail
  • contacto
    Búsqueda avanzada Archivo



      La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados