Nueva propuesta para beber

Gabriela Gasparini

Rosario es una ciudad interesante en muchos aspectos y uno de ellos es el del consumo de vinos. Este es un mercado en constante crecimiento dispuesto a probar novedades y que sabe valorar lo que es bueno. Es por eso que las bodegas la tienen en cuenta a la hora de presentar sus propuestas. Dentro de las nuevas líneas que vieron la luz esta temporada está Los Leones, de Bodegas Salentein. Un nombre que puede pensarse para muchas cosas pero no para un vino, pero que es explicado por el representante de la empresa, Matías Bauzá Moreno.

–¿Por qué ese nombre, cuáles son las características y a qué público está dirigida esta línea?

–El nombre nace de nuestro logo, la gente registra nuestro escudo, enseguida lo relaciona con la bodega, entonces la idea fue descontracturar la imagen sacando los leones del logo ya que apuntamos a un segmento más joven, a ese sector que está empezando a tomar vinos y que quiere probar algo mejor, dar un pequeño salto hacia los precios medios. Como es una franja donde hay mucha competencia quisimos hacer una propuesta con un vino más joven pero manteniendo el estilo que implica una estructura interesante, paso por barrica de ocho meses en el caso del tinto, que es un Malbec Cabernet Sauvignon 2005 y fermentación en barrica, y paso de dos meses en el blanco, un Sauvignon Blanc Chardonnay 2007. Eso nos da dos blends con mucho equilibrio, con la fruta siempre presente pero con el toque especial de la madera, con esa complejidad que tienen nuestros vinos. Ese es el segmento para el que se creó. Siempre dijimos que los leones son como los guardianes de la bodega y vienen a representarnos fuertemente desde la etiqueta.

–¿Qué respuesta encuentran en el mercado rosarino?

–Es un mercado importante, de los más importantes del país. Por eso un poco la idea de aquí en adelante es hacer presentaciones más frecuentemente. Junto con Córdoba, Mendoza y Cuyo forma un corredor muy fuerte que hay que trabajar mucho porque queremos estar cerca del consumidor.

–La gente piensa que son vinos para ocasiones especiales, no para diario?

–Es que nuestro porfolio hasta ahora comenzaba en Saleinten Reserve, seguía con Salentein Numina, un único vino que es el primer blend de la bodega, un Malbec Merlot y después la línea Primus, el ícono de la bodega, que son varietales 100% Chardonnay, Pinot Noir, Merlot y Malbec que fueron los primeros, allá por el 99. De allí el nombre, eran un Pinot Noir y un Chardonnay, una línea limitada con partidas de diez o doce mil botellas para todo el mundo que solamente salen los años en los que la cosecha es excepcional.

El enólogo Laureano Gómez decide qué se elabora y qué no. En algunos años los Primus pueden no hacerse. Por lo general no son vinos baratos, quizás por eso la gente puede pensar que son para ciertas ocasiones.

–¿La bodega presenta un concepto que va más allá de los vinos donde a la enología se incorpora el arte y la gastronomía?

–Se hizo una fuerte apuesta a lo que es el turismo enológico desde el comienzo. En octubre del 2006 se inauguró Killka Espacio Salentein que es un centro cultural gastronómico enológico donde están la bodega, la posada y la galería de arte con una colección permanente y una exhibición transitoria de pintura y escultura de artistas argentinos contemporáneos y de pintores holandeses sobresalientes del siglo XIX y XX.



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