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domingo,
07 de
octubre de
2007 |
Energía y alimentos, en una misma producción
Fabiana Monti / La Capital
Cuando muchos productores se alejan de la lechería porque no ven que sea un negocio rentable, Adecoagro apuesta a un proyecto de desarrollo, donde los pilares son el etanol y la leche, precisamente basado en un nuevo concepto de producción intensiva e integral, que tiene como objetivo agregarle valor a la agricultura.
Así lo aseguró Alejandro López Moriena, gerente de Adecoagro, quien aseguró que la empresa del grupo Soros proyecta no sólo terminar su tambo modelo en Venado Tuerto para fin de año, sino además construir sus propias plantas o bien comprar alguna empresa para ampliar su capacidad de procesamiento.
En la actualidad, Adecoagro produce en 250 mil hectáreas distribuidas en Argentina, Brasil y Uruguay, y tiene siete tambos con alrededor de 4 mil vacas en ordeñe de producción pastoril.
Pero el proyecto de la empresa apunta a un concepto integral que arranca desde la producción misma del grano hasta la industrialización del producto final.
Para ello están consolidando una iniciativa que incluye la producción de etanol y de subproductos, de modo no sólo de destinar una parte al negocio de los biocombustibles, sino al alimento de los animales que se utilicen para la lechería. Desde la perspectiva de la empresa “apuestan a un nuevo modelo de la actividad”, ya que consideran a mediano plazo los productos lácteos tienen una gran demanda en el mundo que se reflejan en los precios internacionales. “Argentina tiene una gran plataforma para hacerlo, el mercado interno es relativamente chico y puede ser abastecido, y el saldo exportable es interesante”, señaló López Moriena.
La idea para este megaproyecto es que Venado Tuerto sea el puntapié para el aumento de la producción de leche, y si bien la compra de la cooperativa Sancor se frustró, adquirieron dos plantas en Córdoba además de trabajar en establecimientos de terceros.
Para esta primera etapa en Venado Tuerto desembolsaron 12 millones de dólares. El objetivo es procesar 500 mil toneladas de maíz, producir 200 millones de litros de etanol y 500 millones de litros de leche anual, calculó el gerente de Adecoagro. El broche de oro es convertir en biogas el estiércol de las vacas. “Podemos producir biocombustibles y alimentos”, apuntó.
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