“No hay ciudad que no los valorice”

La secretaria de Cultura del municipio, Chiqui González, se niega a llamarlos artistas callejeros. Le suena peyorativo. Prefiere nombrarlos “urbanos” y dice que rescata su actividad, cualquiera sea, porque “no hay ciudad importante del mundo que no valore a sus artistas” ubicados en calles, callejones, subterráneos y puentes. Y enumera con conocimiento de causa a las que considera las urbes “más caminables”: La Habana (donde según contó en cualquier callejuela comienzan a bailar dos y termina danzando todo el barrio), Barcelona, Praga, Buenos Aires, París, Madrid o Río de Janeiro. Pero también habla de pueblos y comunas.

Para ella, la disputa de esta semana entre el cantante de punk rock y los vecinos es compleja, pero no difícil de resolver si se tienen en cuenta las leyes que “deben regir en toda sociedad civilizada”.

Dice que la calle no sólo es lugar de paso, sino escenario urbano y que en ese sentido el municipio rescató la vía publica en más de una oportunidad, por ejemplo en la Semana del Arte y durante la Feria del Humor.

La funcionaria explica que el valor de estos artistas radica en sus disímiles extracciones (circo, varieté, plástica o música) y su posibilidad de formar en la calle un todo junto a la arquitectura.

“Ellos no están en la calle, ganan la calle, la eligen como opción. En su mayoría no la dejarían por ninguna sala o escenario. Aman la calle a pesar de todo”, aseguró.