Escepticismo oficial por la reunión en Nueva York

El gobierno admitió ayer que en la reunión tripartita que mantendrá hoy en Nueva York por las papeleras no se podrá resolver el “problema” de la relocalización de la planta de Botnia en Uruguay, por lo que ratificó que aguarda una resolución del Tribunal de Justicia de La Haya.

   “La solución va a salir del planteo en La Haya, difícilmente salga de estas negociaciones entre Argentina y Uruguay con la mediación española”, explicó el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, porque, “objetivamente, no hemos podido avanzar”.

   Reconoció en tal sentido que “no cree” que “por vías del diálogo se pueda resolver el problema de la relocalización de Botnia” ya que “tenemos un punto de desencuentro claro y difícilmente se logre alterar el ánimo de los uruguayos para que nos acompañen”.

   “Estamos parados en un punto sin acuerdo”, insistió a horas de iniciar en Nueva York una nueva instancia de las negociaciones con Uruguay.



Prudencia. El jefe de Gabinete salió a calmar los ánimos y pidió a los asambleístas “trabajar con prudencia” porque “no es verdad que arriamos la bandera: Argentina sigue llevando adelante su planteo, tenazmente, convencida de que se ha violado el Tratado del Río Uruguay”.

   Aclaró que “lo que el presidente plantea es que no esperen que esto se resuelva acá, se va a resolver en La Haya, porque acá estamos parados en un punto sin acuerdo” con Uruguay, dijo.

   A su turno, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró que la cartera a su cargo “seguirá trabajando de la mejor manera que se pueda para poner cordura” entre los ambientalistas, pero recordó al mismo tiempo que “existe una decisión judicial que dice que los pasos” carreteros entre la Argentina y Uruguay “se tienen que permitir”.