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miércoles,
26 de
septiembre de
2007 |
Un vestuario con mucha bronca
A la bronca lógica por no haber podido ganar, Juan Acosta le sumó el fastidio por la expulsión que sufrió a los 31’ del segundo tiempo. Es que ya en frío el defensor reconoció el error. “En ese momento uno tiene las pulsaciones a mil y la verdad que me saqué”.
Más allá de eso, el defensor reconoció que la reacción (protestó y pateó la pelota tras haber sido amonestado) se trató más que nada “porque me cobró una falta que no fue. Ahí me descontrolé y llegó la expulsión”.
Además de la expulsión hubo otras jugadas que provocaron la reacción de los jugadores de Córdoba. Una de ellas fue el gol anulado a Jorge Del Bono (12’ del complemento) tras un tiro libre de Canuto. “Yo salgo desde atrás y no estoy adelantado, pero es obvio que siendo en contra de Córdoba estas jugadas se cobran todas”, relató el defensor, quien además se quedará afuera del próximo partido (Sarmiento de Junín) por haber llegado a la quinta amarilla.
La otra jugada que levantó polvareda fue el primer minuto de adición cuando Marcos Del Bono remató dentro del área y la pelota pegó en el brazo de un jugador de Temperley que intentó cubrirse. A decir verdad, la jugada fue muy rápida, aunque el árbitro Luis Alvarez (arrancó bien y terminó queriendo sacar el partido) interpretó que no hubo intención.
Más allá de las polémicas, lo que quedó claro es que el charrúa no ganó por culpa del árbitro.
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