Irán defendió su plan nuclear de las “potencias arrogantes”

Nueva York. — El presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, atacó ayer a las “potencias arrogantes” del mundo, propuso una coalición por la paz “basada en el monoteísmo y la justicia” y dio por cerrada la polémica sobre sus aspiraciones nucleares.

   En un esperado discurso ante la Asamblea General de la ONU, que se extendió por 38 minutos frente a los 15 obligatorios, Ahmadineyad atacó a las potencias que “se ponen en el lugar de Dios” y especialmente a Estados Unidos, y mencionó en varias ocasiones al “régimen ilegal sionista”, en referencia a Israel.

   Después de criticar al Consejo de Seguridad de la ONU como su órgano “más ineficiente”, Ahmadineyad declaró “oficialmente” cerrada la polémica sobre sus aspiraciones nucleares, gracias a que Irán “ya está reconocido como un país con la capacidad para producir ciclo de combustible atómico a escala industrial para usos pacíficos”, dijo.

   El Consejo de Seguridad de la ONU ordenó a Irán detener sus procesos de enriquecimiento de uranio, bajo la sospecha que esté desarrollando la tecnología para fabricar armas nucleares. Ahmadineyad aseguró que el asunto ya sólo debe formar parte de la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea), el órgano especializado de la ONU, que en los dos últimos días mantuvo conversaciones con Irán en Teherán. Y agregó que su país desobecerá cualquier resolución que salga de la ONU.



“Coalición por la paz”. En un discurso cargado de referencias al islam, el dirigente iraní aseguró que el único camino hacia la “mejora de la humanidad” es el retorno a las enseñanzas de los divinos profetas, el monoteísmo, el respeto por la dignidad de los humanos y el flujo del amor y el afecto en todas las relaciones, los lazos y regulaciones, y reformar las presentes estructuras sobre esta base. “Para lograr este objetivo, invito a todos a formar un frente de fraternidad, amistad y paz sostenible basada en el monoteísmo y la justicia bajo el nombre de «Coalición por la paz»”, sentenció.

   Ahmadineyad también lanzó otro ataque directo a Estados Unidos al afirmar que “los derechos humanos están siendo ampliamente violados por ciertas potencias, especialmente por aquellas que pretenden ser sus exclusivos abogados”, e hizo referencia a polémicas de la administración del presidente George W. Bush, como las cárceles secretas de la CIA, la base de Guantánamo, la guerra en Irak o las leyes antiterroristas.

   El dirigente iraní también aseguró que Europa está en un riesgo mayor por culpa de Washington y su proyecto de un escudo antimisiles.

   Cuando Ahmadineyad subió al estrado de la ONU, la delegación estadounidense abandonó el recinto, y dejó sólo a un funcionario menor, encargado de tomar notas y de escuchar el mensaje, en el que defendió la decisión de su país para enriquecer uranio con fines pacíficos.