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miércoles,
26 de
septiembre de
2007 |
La Justicia revisará el uso
de la inyección letal en EEUU
El tribunal supremo estudiará la legalidad del método más común para ejecutar presos
Washington.— La Corte Suprema de EEUU acordó ayer considerar si el método de la inyección letal, usado comúnmente en las ejecuciones de presos, viola la prohibición constitucional de aplicar un castigo cruel. El máximo tribunal dijo que decidiría en su próximo período sobre una apelación de dos reclusos en el corredor de la muerte de Kentucky, que alegan que el cóctel de tres sustancias químicas que se usa en este tipo de inyecciones letales causa dolor y sufrimiento innecesarios.
La Corte Suprema ya permitió en ocasiones anteriores que condenados a muerte cuestionen la inyección letal, pero hasta ayer los jueces no habían decidido considerar la cuestión fundamental, que es si la mezcla de drogas usada en Kentucky y en otras partes viola la prohibición de castigo cruel e inusual, contenida en la Octava Enmienda de la Constitución. Al menos 11 de los 37 estados que utilizan inyecciones letales han suspendido por el momento el método tras las denuncias sobre su supuesta crueldad.
Los demandantes. Los condenados a muerte Ralph Baze y Thomas C. Bowling demandaron al departamento correccional de Kentucky en 2004. Sin embargo perdieron los juicios tanto ante el juez estatal como ante el Supremo del estado. Baze iba a ser ejecutado anoche, pero el Tribunal Supremo de Kentucky suspendió la ejecución previamente este mes.
Baze, de 50 años, está condenado por el asesinato en 1992 de dos policías de Kentucky, mientras que Bowling fue considerado culpable de la muerte de un matrimonio en 1990. Su ejecución también fue paralizada tras presentar la demanda contra las inyecciones letales.
El método de la inyección letal implica administrar tres productos químicos por separado: pentotal sódico, que es un anestésico que deja al sujeto inconsciente; bromuro de pancuronio, que paraliza todos los músculos excepto el corazón; y potasio clorado, que detiene el corazón, provocando la muerte. Los demandantes reclaman que no existen garantías suficientes de que la anestesia cumpla plenamente con su función, por lo que el condenado puede sufrir sin ser capaz de manifestarlo.
El método preferido. Los tribunales de Kentucky aseguraron en sus argumentaciones que “la prohibición (registrada en la Octava Enmienda) es contra el castigo cruel, y que no requiere una completa ausencia de dolor”. Kentucky es uno de los 38 estados que tienen vigente la pena de muerte. Desde la reinstauración de la condena máxima en 1976, sólo ejecutó a dos prisioneros.
La cuestionada inyección letal es el método preferido por 37 estados y por el gobierno federal. Nebraska es el único estado que sigue utilizando exclusivamente la silla eléctrica. De los 1.097 ejecutados en el país desde 1976, 927 murieron por inyección letal, 154 fueron electrocutados, 11 murieron en la cámara de gas, tres fueron ahorcados y dos fusilados.
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Fotos
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La cámara de ejecuciones en la cárcel de San Quintín.
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