Año CXXXVII Nº 49605
La Ciudad
Política
Economía
La Región
Información Gral
El Mundo
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 16/09
Mujer 16/09
Señales 16/09
Educación 15/09
Estilo 01/09

contacto

servicios
Institucional


 lunes, 24 de septiembre de 2007  
Un Tigre enfurecido

Tigre marcó ayer un hito en su historia con una florida goleada por 4 a 1 sobre un River desorientado y cada vez más lejos de la punta del torneo Apertura.

   Con un gran poder ofensivo, que de no ser por algún lujo de más o por el individualismo propio de los delanteros, Tigre podría haber ampliado su ventaja sobre River, que sigue sin obtener victorias fuera del Monumental.

   Sobre el final, la hinchada de River se fue del estadio con cánticos críticos hacia al entrenador Daniel Passarella y pedidos de renuncia inmediata.

   Román Martínez; Matías Giménez, con la mano, incidencia que no vieron el árbitro Saúl Laverni ni el línea Claudio Rouco; y dos veces el paraguayo Néstor Ayala, anotaron los goles del conjunto de Victoria. Mientras que Marco Ruben descontó para River.

   Además de la ambición, el entrenador Diego Cagna presentó un esquema de contención con doble cinco que quebró el enlace de Ariel Ortega con los delanteros. A tal punto que el gol de Ruben, y un disparo de Ortega fueron las únicas llegadas del visitante en todo el partido.

   Tigre cambió por gol su primera chance de peligro, cuando Diego Castaño desde el centro de la cancha profundizó para Giménez, que rápido mandó el centro para la entrada desde atrás de Martínez, cuyo fortísimo cabezazo fue abajo y venció a Carrizo, que volvió a ser titular en el Apertura.

   Los males de River comenzaron tan pronto como la desventaja en el marcador, porque el chileno Alexis Sánchez se lesionó rápido tras un cruce con Juan Carlos Blengio y obligó al ingreso de Marco Ruben.

   En los últimos minutos del primer tiempo, Tigre pudo haber ampliado el marcador, cuando Ayala la picó por encima del arquero Carrizo tras quedarle servida una pelota perdida por Nicolás Sánchez.

   River buscó el empate al comienzo del segundo tiempo, pero dejó espacios que Tigre aprovechó y enseguida ya había sellado el destino del partido con un 3 a 0.

   Primero un lateral de Galmarini complicó a la defensa de River con un pique que sobró tanto a Lázzaro como a Carrizo y el esforzado Giménez empujó al gol con la mano.

   De nada valió el reclamo del arquero, ya que Laverni y el juez de línea convalidaron el tanto que fue ilícito.

   Inmediatamente una gran jugada colectiva de los volantes locales terminó en gol con un zurdazo de Ayala desde afuera del área.

   En medio de la pobreza de River, el jujeño Ortega le sirvió el gol a Ruben, que la tocó por encima de Islas. Pero el final fue todo de Tigre, que llegó al cuarto gol por intermedio de Ayala, que recibió con el arco sólo un pase de Suárez. Encima en River fueron expulsados Ortega y René Lima. l
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto


Notas Relacionadas
Mala pata

Passarella se retiró insultado

“Fue con la mano”




  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados