Crónicas regionales

Sargento Cabral, a pleno empleo

Es uno de los pueblos más bonitos del departamento Constitución y no tiene desocupación

Sargento Cabral. — Desde el mismo momento en que el visitante llega a las puertas del pueblo, a través de un acceso flanqueado por pinos, se da cuenta que nada está fuera de lugar en esta bonita localidad de unos 1.400 habitantes ubicada a 70 kilómetros al sur de Rosario.

   Con casi todas sus calles pavimentadas será una tarea casi imposible advertir alguna desprolijidad, mucho menos una vivienda precaria y ni tan siquiera una construcción antigua que atestigüe los 86 años que pasaron desde su fundación, un 21 de junio de 1921.

   A poco de hablar con su gente y recorrer sus 36 manzanas, donde casi no es posible ver tampoco algún lote baldío, uno de los motivos de este presente que llena de orgullo a sus habitantes y gobernantes no tarda en darse a conocer: Sargento Cabral no tiene desocupados, el pleno empleo es toda una realidad.

   “Es cierto, aquí todo el mundo trabaja, y cuando hace falta personal para determinada actividad no encontramos en el pueblo y hay que salir a buscar a las localidades vecinas, como Cepeda”, confirma José Luis mientras sube a su camioneta estacionada en la puerta de la única sucursal bancaria del pueblo.

   Dos firmas cerealeras importantes, otras tantas fábricas de alimentos balanceados, una distribuidora de bebidas, que cubre la demanda en varias decenas de kilómetros a la redonda, y un taller agrohidráulico son las principales fuentes laborales en esta localidad que se halla ubicada a la vera de la ruta provincial Nº 90.



Motor económico. La actividad agropecuaria es el motor de la economía local, y la bonanza para los hombres de campo en estos últimos años se refleja en cada una de las calles.

   Viviendas flamantes y pintorescas, otras en construcción, y un altísimo índice de vehículos por habitante son datos contundentes de esta realidad.

   “Este es un pueblo muy seguro, tenemos casi todos los servicios y cada día está más lindo. Qué quiere que le diga, sólo faltaría que lo techen”, exagera una mujer que vuelve con la bolsa de los mandados. Y añade una opinión interesante: “A mí no me interesa la política, pero en mucho de esto tiene que ver el Negro”.

   El Negro es Juan Carlos Pérez, el jefe comunal de Sargento Cabral. Gobierna el pueblo desde 1989, y en las elecciones pasadas logró su novena reelección. Si bien no es costumbre en estas crónicas pueblerinas entrevistar a los mandatarios políticos, esta parece ser la oportunidad para alterar esa regla.

   “Este pueblo es compacto en su conformación geográfica, y no está dividido por las vías férreas como en la mayoría de los casos. Además, la mentalidad de nuestros habitantes, de nuestros productores agropecuarios, es un factor determinante para que todos tiremos para el mismo lado y el pueblo vaya creciendo”, opina Pérez.

El acceso a Sargento Cabral está flanqueado por una larga hilera de pinos a ambos lados del camino.