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miércoles,
19 de
septiembre de
2007 |
Celular sonó en la seccional y delató a los ladrones
Dos jóvenes hermanos fueron detenidos en el barrio Empalme Graneros bajo la acusación de haber cometido un robo en la localidad de Correa. Fue una acción azarosa: los apresaron por tenencia de un arma de fuego y luego descubrieron que habían sustraído un teléfono celular. Tuvieron la escasa fortuna de que un policía de la seccional 20ª atendiera a la dueña del aparato cuando llamaba para reclamar su devolución
Los sospechosos fueron detenidos ayer a la tarde, a dos cuadras de la comisaría 20ª —situada en Carrasco al 2500— durante un operativo de rutina. Los policías los retuvieron para identificarlos y, en ese momento, se percataron de que uno de los jóvenes tenía un revólver. Su hermano tenía un teléfono celular.
Adolfo O., de 22 años, y Néstor Eduardo O., de 24 fueron conducidos a la seccional 20ª. Una vez allí comprobaron que tenían antecentes penales. “Uno de los detenidos —Adolfo O.— cumplió una condena por un robo seguido de muerte”, contó el vocero consultado.
Lo novedoso llegaría al sonar el teléfono móvil. Uno de los policías oyó a una mujer al atender: “Por qué no me devuelven el celular”, reclamaba. El uniformado le explicó lo ocurrido. “Señora, detuvimos a los que se lo robaron”.
El portavoz consultado señaló que los dos hermanos habían sustraído el celular a una mujer, la semana pasada, en la localidad de Correa. l
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