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miércoles,
19 de
septiembre de
2007 |
Narcovalijas: se negaron a declarar cuatro imputados
Un matrimonio de españoles, un remisero colombiano y un ciudadano argentino que están detenidos por el contrabando de 60 kilos de cocaína a España, enviados hace tres años en cuatro valijas por la línea Southern Winds, se negaron hoy a declarar ante el tribunal que comenzó a juzgarlos esta semana junto a otros cuatro imputados.
El único que prometió hablar ante los jueces del Tribunal Oral Penal Económico 3 el próximo martes, cuando se reanuden las audiencias, fue el español José Ramón González Villar, de 63 años, quien le pidió al cuerpo que no lo sometiera a la “humillación” de la detención.
“Soy un hombre con tres infartos y un síncope. Tengo que pasar por la humillación de mi detención. Quiero declarar pero no estoy en condiciones. He sido militar y estoy acostumbrado a la disciplina. No me voy a escapar. Por eso le quiero pedir venir al juicio sin tener que pasar por eso. Soy un hombre casi inválido”, señaló con un aletargado acento asturiano.
González Villar fue acusado junto a su esposa, Elena Toimil Batan, de haber sido los que tenían que levantar las cuatro maletas con 58,900 kilos de cocaína pura que quedaron dando vueltas en el aeropuerto de Barajas, España, y que terminaron dando el puntapié inicial de esta investigación.
Toimil, quien padece una severa enfermedad, cumple arresto en un sanatorio de la avenida Pueyrredón al 800, en el Barrio Norte porteño, hasta donde esta mañana los jueces y el fiscal se movilizaron para cumplir con el deber procesal de ofrecerle declarar, aunque fue en vano.
Mientras tanto, González Villar mostró su voluntad de colaborar en el proceso: “Me he negado a que me llevaran otra vez a España porque es mi voluntad colaborar con la Justicia argentina”.
El presidente del tribunal, Jorge Pisarenco, intentó esquivar el planteo del detenido para eludir el rigor de su condición y le prometió que se lo escucharía el martes próximo, a partir de las 10, cuando se reanude el proceso en los tribunales, luego de rechazar el pedido del español para ir antes.
Lo que González Villar sí hizo fue contestar las preguntas personales que el tribunal debe a hacerle a cada imputado, tal como con los otros imputados, y admitió sus antecedentes penales que lo llevaron a una condena en Cádiz, por tenencia de drogas, poco después de la llegada de las “narcovalijas” a Madrid. (DYN)
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