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miércoles,
19 de
septiembre de
2007 |
La destacada
Quién se lleva el redondeo
Quiero relatar un pequeño hecho que desde mi punto de vista constituye una grave estafa penada por la ley nacional Nº 25.954, llamada ley de redondeo. La misma que como tantas otras es llevada a cabo por las sinuosas trampas que la propia indigencia institucional permite y que a menudo se organizan exitosamente en la Argentina. Sintetizando, al pagar una factura atrasada de la EPE, aparte de cobrarme intereses usurarios dictaminados por ellos (no contemplados por la Justicia), cuyo monto terminaba en 53 centavos, me cobran 60, siendo que por ley, al no tener ellos cambio, me tendrían que cobrar 50 centavos. Al reclamar a la cajera me dicen que eso no lo hacen. Me dirijo con la queja al encargado señor Ruiz y al hacerle mención de los hechos me responde entre otras cosas: ¿qué quiere que lo pague el empleado? Le expreso que para nada quiero eso, lo que sí quiero al menos es que, si no tienen cambio, que la factura se emita como la norma nacional establece y se haga el redondeo que estipula la ley. Tal cual lo hace actualmente una de las cadenas nacionales más importantes de supermercados (recuerden que hubo un juicio en que por no devolver los centavos y no redondear hacia abajo debieron pagar $ 15.000). A veces, para no discutir en un locutorio, nos dejamos meter la mano en el bolsillo y en vez de pagar 23 centavos nos cobran 25. Pero que lo haga el Estado, ¿no es demasiado? Ahora bien, estos funcionarios y empleados de una empresa provincial como la EPE, aparte de prestar un deficiente servicio, cobrar intereses usurarios, tener sueldos exorbitantes comparados con otros trabajadores y prebendas en el consumo de energía, ¿también tienen un "sobresueldo" con la diferencia de la caja? Sería interesante saber entre quiénes se la reparten. Espero que algún fiscal se digne a cumplir con su trabajo, si puede y lo dejan.
Andrés V. De Toma, DNI 8.506.803
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