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sábado,
15 de
septiembre de
2007 |
Libro que invita a la reflexión
Editado por Homo Sapiens, “Desencanto y utopía: La educación en el laberinto de los nuevos tiempos” es el nuevo libro del investigador argentino Pablo Gentili. En la introducción, el pedagogo adelanta una de las principales trampas en las que han caído los sistemas educativos del sur continental.
“La educación ha sido inventada para proteger al mundo de todos los males que lo aquejan. Su fracaso, por lo tanto, parece inexorable. Vive enredada en la pretensión de ser aquello que nunca llega a ser. Y ésta, quizás, sea su peor trampa”, advierte el especialista, investigador también del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales (Clacso).
La obra reúne textos que, según advierte el autor, “tratan de contribuir, aunque de manera limitada e incompleta, a un doble desafío: realizar una crítica radical al proyecto educativo conservador y, al mismo tiempo, contribuir a recuperar el valor democrático de los procesos escolares, más allá de los discursos confortantes del optimismo pedagógico y, especialmente, contra el economicismo tecnocrático que reduce la educación a un bien comercializable”.
Al respecto, el investigador asegura que “existe una paradoja que yo llamo un poco esquizofrénica. Porque por un lado se habla de forma insistente —no sólo en la prensa sino también en los sectores académicos y políticos— acerca de la crisis de la educación y sobre los problemas que enfrentan los sistemas educativos en América latina. Pero al mismo tiempo se presenta a la educación como una especie de herramienta milagrosa salvadora que la sociedad tiene para resolver incluso problemas de otros sectores que no son específicamente del campo educativo”.
Pero también se posiciona contra el discurso de sectores de izquierda que ven en la educación como reproductora, entre otras cosas, de las desigualdades sociales y del discurso dominante. “Decir que el sistema educativo está orientado a generar la reproducción de los intereses dominantes y además es un discurso absolutamente desmovilizador, que no reconoce la enorme la enorme capacidad de creatividad de productividad que hay en el sistema escolar, lo que produce resistencia, porque es de ahí donde se construye el cambio”, indica el especialista.
Y si bien el texto de Gentili desmenuza las marcas y errores de análisis más frecuentes en materia educativa, también hace hincapié en la educación como espacio de lucha. “La educación es una oportunidad para compartir nuestro derecho a la dignidad y una oportunidad para luchar contra toda forma de humillación; nuestro derecho a desestabilizar cualquier monopolio y expropiación privada del conocimiento. Educar contra la humillación es educar en la utopía de saber que la lucha democrática es el camino más seguro hacia la igualdad. Y el antídoto más eficaz contra el desencanto”, expresa en el texto el especialista argentino radicado en Brasil.
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