Pescaderías y restaurantes venden dorados aunque está prohibido

Están vedados el acopio, la venta y la tenencia de estos peces en todo el territorio provincial

Silvia Carafa / La Capital

A pesar de que su comercialización está vedada, cualquier vecino de Rosario puede degustar un rico dorado asado en la parrilla de su casa o sentarse a una mesa y elegirlo como plato principal en un restaurante. La ley provincial 12.722 prohibió la pesca comercial, acopio, venta, tenencia y tránsito de estos ejemplares de río que son tan apreciados por el paladar vernáculo. Pero parece que no todos están anoticiados de la norma porque no hay problemas en conseguir piezas de dorado grandes y pequeñas, en supermercados, pescaderías y puestos callejeros, además de encontrarlo disponible en las cartas de los comedores.

   En una recorrida, La Capital pudo comprobar que los comerciantes, pescaderías y restaurantes aún no registraron la veda que existe sobre esta especie. Ya en el año 2005, otra ley, la número 26.021, convirtió al dorado en “pez de interés nacional”. Ninguno de los consultados dio muestra de que sobre el dorado existiera alguna restricción de venta o consumo. Al contrario, ponían a disposición del interesado piezas de distintos tamaños, precios y un plus, la frescura del producto.

   Más aún, en los puestos de venta de pescado fresco, frente al río, los ejemplares de dorado se exhiben sin problema junto a las demás especies. Es decir, que a pesar de haber tomado estatus de ley hace tres meses, la norma que regla la comercialización de este pez aún no está muy difundida. Los comercios consultados en ningún momento sintieron que estuvieran ofreciendo una mercadería prohibida; por el contrario daban cuenta de acopio, calidad y precio.

   “La ley 12.722 está vigente”, confirmó a este diario el titular de la Secretaría de Medio Ambiente y Desarrollo Sustentable, Marcelo Terenzio, porque los legisladores entendieron que es importante preservar en grado máximo esta especie significativa de nuestra fauna íctica. La norma en cuestión vio la luz hace tres meses, tal como lo anunció esta repartición oficial en su página de internet el pasado 7 de junio, y si bien se prohibe la comercialización y la venta para consumo masivo, deja un lugar para la pesca deportiva del dorado con una condición: la devolución obligatoria de todas las piezas al río.

   Por su parte, el subsecretario de Recursos Naturales y Pesca de la provincia, Alejandro Larriera, le dijo ayer a La Capital que la ley 12.722 es nueva y que por lo tanto todavía hay mucha gente que la desconoce y consideró que pulir esta normativa llevará su tiempo. “Nosotros venimos realizando controles desde hace unas semanas y hemos detectado algunos comercios en la zona de La Florida que ofrecían dorados y los notificamos sobre la nueva situación”, explicó el funcionario. Y adelantó que a partir de este momento las medidas de inspección y control se irán endureciendo en función del tiempo que transcurra en la toma de conciencia sobre el tema.

   “Es más, en un supermercado grande de Rosario ya se labró un acta por esta irregularidad”, comentó Larriera. Y explicó que hubo “cierta consideración con algunos pescadores artesanales, quienes no pueden decir que los dorados estaban acopiados, pero desde ahora van a tener que cumplir la ley si no quieren tener problemas”, recomendó el funcionario. En su opinión, como toda nueva herramienta para reglar actividades, la ley 12.722 es nueva y pulirla llevará su tiempo.



Sólo avisar. Según el director del Instituto del Alimento de la Municipalidad, Luis Baita, su área se limita a detectar la exhibición de esta especie. “Desde hace unas semanas personal de Control Urbano viene recorriendo este tipo de comercios y en algunos casos se detectaron ejemplares de dorado a la venta, por lo que notificamos a Medio Ambiente de la provincia que es el órgano de contralor”, aseguró.

En los puestos de venta de pescado frente al río los dorado se exhiben sin problemas.