Tras la caída. La dirigencia justicialista santafesina da síntomas de entrar en estado de ebullición

Primeros coletazos en el PJ: “Obeid es el mayor causante de la derrota”

Fuerte crítica del diputado Lamberto, que reclama gestos del gobernador y de “su grupo sectario”. Les adjudicó responsabilidad directa por la caída provincial y en la ciudad de Santa Fe

Al segundo día de la derrota electoral se hicieron públicos en el justicialismo santafesino cuestionamientos y ataques que tienen como blanco al gobernador Jorge Obeid, uno de los dos mayores jefes de línea partidarios junto al senador Carlos Reutemann.

El diputado nacional Oscar Lamberto, recostado sobre el reutemismo, afirmó que Obeid “y el reducido grupo político sectario que comanda son los mayores causantes” de la caída y abogó para que prontamente “se hagan cargo” del resultado. Les adjudicó además responsabilidad directa por la pérdida para el PJ de la ciudad de Santa Fe, donde el justicialismo marchó dividido con dos candidatos y posibilitó el triunfo del binnerista Mario Barletta.

“Ha habido un claro ganador, que es (Hermes) Binner, y un claro perdedor, que es Obeid. Cuando alguien toma las decisiones durante largo tiempo junto a un reducido grupo, y sin escuchar a nadie, suelen pagarse estos costos. Bueno, aquí está el resultado, que se hagan cargo”, consideró Lamberto.

El legislador dijo que durante estos años la mayoría de los dirigentes provinciales del PJ “hemos mantenido un respetuoso silencio” frente a decisiones no compartidas “y concentrándonos en nuestros territorios. Y el resultado está a la vista: quienes trabajaron de manera independiente ganaron en sus ciudades, pueblos o departamentos; y donde intervino la estructura política del gobernador se perdió, como Rosario, Santa Fe y la provincia”.

Durante los años que Obeid desarrolló este segundo mandato, iniciado en 2003, desde el reutemismo siempre se le cuestionó por abajo la forma de manejarse “inconsultamente” y con dos operadores a los que no les adjudican grandes habilidades: el diputado Ariel Dalla Fontana y el legislador provincial Mario Lacava. Se dice, por ejemplo, para graficar, que Obeid y Reutemann no comparten un café desde hace más de cuatro años.

La primera en ganarle odio al gobernador fue la senadora Roxana Latorre.

Entre las resoluciones tomadas sin consultar, Lamberto respondió a La Capital que Obeid “decidió eliminar un sistema electoral en contra de la voluntad del partido y reemplazarlo por otro problemático en su construcción”.

Agregó que, más reciente, el gobernador decidió no llamar a internas para la lista de diputados nacionales, “que quedó conformada por todos los que perdieron” el domingo.

Sostuvo que “hay que analizar la derrota para iniciar la reconstrucción, pero es necesaria la verdad. Y la verdad es que el sectarismo es el peor enemigo. Cuando el peronismo es abierto y de muchos, gana; sino, pierde”.

Otros hablaron. El diputado Agustín Rossi anunció que trabajará “en impulsar la reflexión” porque los justicialistas “tenemos problemas en los grandes centros urbanos” donde hay “sectores de clase media en los que prendió la idea y estética del cambio”.

La vicegobernadora María Eugenia Bielsa, electa concejal de Rosario, reconoció que “no supimos interpretar la voluntad de cambio de la gente” ni tampoco “transmitir lo que queríamos hacer”.

Rondando la banca. El diputado Oscar Lamberto, cercano al reutemismo, inauguró ayer el pase de facturas. Le tiró al gobernador Jorge Obeid y le pidió que se haga cargo de los errores y la caída.