Básquet: Argentina va a Beijing

El seleccionado argentino, en una épica actuación, superó ayer a su similar de Brasil por 91 a 80 y logró la clasificación directa a los Juegos Olímpicos Beijing 2008.

Será la cuarta participación en la cita máxima del deporte mundial, ya que anteriormente participó en Helsinki (1952), Montreal (1996) y Atenas (2004), donde conquistó la medalla dorada.

Una victoria incuestionable, que se sustentó una vez más en la gran defensa, en el superlativo nivel de Luis Scola (26 puntos, 10 de 14 en tiros de dos, y 9 rebotes, tres ofensivos, en 40 minutos) y la colaboración del resto, que en el segundo tiempo le dio una lección de básquetbol, coraje y personalidad a los brasileños.

El equipo brasileño (perdió a Nené, una de sus figuras, a los 5 minutos por una lesión en los ligamentos de la rodilla derecha), dominó en el primer tiempo y se lo llevó con una ventaja de ocho tantos (43-35).

En el segundo todo fue diferente, ya que Argentina fue el equipo que brilló en las fases previas, que expuso una gran defensa, fervor, garra, un temperamento excepcional y la presencia determinante de Scola.

El objetivo ya se consiguió, aunque todavía queda la final, pero para los jugadores argentinos y su técnico Sergio Santos Hernández ya está cumplido lo que se vino a buscar a Las Vegas.

En el primer cuarto Brasil arrancó mejor por la efectividad en los triples (Marcelinho y Valtinho) y se alejó 12-5, mientras Argentina tenía problemas para abastecer a Scola.

El juego no varió con el correr de los minutos, ya que los brasileños eran superiores y volvieron a distanciarse a ocho (20-12), pero el equipo albiceleste logró reducirla a 22-17.

En el segundo segmento, Brasil fue manejando el juego y el resultado, con la calidad de Leandrinho, y llegó a tener una diferencia de 26-17.

Con la entrada del Yacaré Kammerichs (5 tantos, 3 rebotes y 3 tapas), Argentina se hizo fuerte en defensa, ya que el correntino amedentró a Marcelino y también fue positivo con un triple.

Una conversión de tres de Prigioni (14 puntos y 5 asistencias) puso a Argentina arriba por primera vez: 34-33.

Sin embargo, no mantuvo regularidad y Brasil, con las corridas de Alex metió un parcial de 8-0 y se quedó con esos diez minutos por 45-33.

En el vestuario, el Oveja trabajó mucho y le insufló ánimo a sus jugadores, pero al regreso Brasil logró la máxima ventaja: 51 a 40.

A partir de allí comenzó otro partido, ya que Argentina apareció en toda su dimensión, con una defensa que se hizo inexpugnable y con Luis Scola imparable en el uno contra uno.

Restando 4m 10s volvió a pasar a ganar el equipo albiceleste, que se mostraba seguro, que trasladaba el balón con criterio y con algunas apariciones de Delfino, el buen momento de Prigioni y la contundencia del capitán, fue escalando en el marcador para terminar ganando: 65 a 56.

En los cinco minutos iniciales todo siguió igual, logrando Argentina alejarse 71 a 59.

El técnico Lula se la jugó y mandó una defensa de riesgo para aislar a Scola y lo consiguió ya que Argentina perdió fluidez, se le cerró el aro y Brasil se fue acercando hasta ponerse a tres puntos (81 a 78), con aciertos de Tiago Spliter y Alex.

Cuando faltaban 58 segundos y estaba arriba Argentina por tres tantos,Quinteros metió un triple decisivo. Después Brasil se desesperó. Argentina hizo correr el balón y en la línea se terminó de decorar un resultado ante un rival que pareció entregado a su suerte y que sólo apeló a las faltas personales.

Llegó el final y el loco festejo de jugadores, cuerpo técnico, dirigentes y los hinchas que saltaron al rectángulo de juego del Thomas & Market a celebrar el pasaporte a los Juegos Olímpicos, donde tendrá la difícil misión de defender la medalla dorada conseguida hace tres años en Atenas. l