Albañil herido al caer de ocho metros de alto

“Se salvó de milagro” fue el comentario que hicieron ayer bomberos y médicos al referirse al obrero Marcelo Orellano, de 25 años quien, tras desmoronarse una pared, cayó desde un andamio de ocho metros desde el edificio en construcción ubicado en San Juan 2534 a un pasillo lindero.

   El joven quedó tapado por los escombros y fue rescatado por los Bomberos Zapadores. Pocas horas más tarde, desde el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez (Heca) informaron que si bien el trabajador sufrió politraumatismos, se recuperaba favorablemente.

   Los vecinos del pasillo radicaron ayer una denuncia en la seccional 6ª debido a los perjuicios ocasionados por el derrumbe. Así lo confirmó Adriana Micalizzi, portavoz de las cinco familias que viven en el pasillo. “Sólo faltaba este terrible accidente que sucedió porque el muchacho no tenía arnés”, aseguró la mujer.

   Pero su denuncia no terminó allí. La vecina dijo que desde hace un año —cuando comenzó la obra del edificio de 10 pisos a cargo de la contructora Tecsi— su vivienda y las restantes lo único que reciben son problemas.

   “Rajaduras, ruidos molestos, humedad, problemas con la puerta de entrada al pasillo y con las cloacas son sólo algunos de los daños. Ahora, tras este accidente, nos dejaron el pasillo hecho un desastre: escombros, cables colgando y hasta una canilla rota. Asentamos todo en la comisaría”, remarcó Micalizzi.



La caída. Ayer, a las 10.30, la vecina estaba justo en la cocina de su casa cuando escuchó una explosión. Corrió al pasillo y se encontró con una nube de polvillo y los gritos del obrero que pedía auxilio. Se quedó a su lado tranquilizándolo mientras pedía ayuda. “Lo peor es que no se podía abrir la puerta porque justamente quedó averiada cuando comenzó la contrucción del edificio. Los otros albañiles empujaron y pudieron ayudarnos junto a los bomberos”, contó asombrada la mujer.

El obrero estaba trabajando cuando se desmoronó una pared que le provocó la caída desde el andamio al pasillo lindero. El hombre quedó bajo la montaña de escombros y de allí lo rescataron los Bomberos Zapadores y personal del Servicio Integrado de Emergencia Sanitaria (Sies), que lo trasladaron al Heca.

Según la vecina que asistió en primer lugar al empleado, quienes trabajan en ese edificio “nunca tienen los elementos de seguridad necesarios, algo más que se agrega a esta empresa que tantos problemas nos ha traído y a la que estamos evaluando accionar judicialmente porque ya se ríen de nuestras protestas”.

No es el primer accidente de altura que se contabilizó en los ultimos meses en el marco del boom de la contrucción en la ciudad. El 16 de marzo se registraron dos caídas fatales, con diferencia de dos horas.

Las quejas se reproducen por doquier. Anteayer la Secretaría de Trabajo suspendió la obra del edificio que se está levantando en Montevideo al 600, desde donde el miércoles pasado cayó un tirante a un jardín ubicado en una casa lindera.