Experiencias que atienden a la niñez

Las propuestas para atender al problema de la repitencia y sus consecuencias inmediatas como son el fracaso y abandono escolar, o la sobreedad encuentra valiosas experiencias a lo largo del sistema educativo. Sin ir más lejos, desde 1983, veintidós escuelas (en especial del sur santafesino) desarrollan el Programa No Graduado (PNG).

La iniciativa se basa en la idea de que los chicos no repitan de grado, sino que avanzan de acuerdo a sus tiempos y posibilidades de aprendizaje. El programa se basa en un fuerte trabajo con los padres, el apoyo de maestros preparados para esta tarea y en particular en el fortalecimiento de la autoestima de los alumnos. Según los docentes (ver La Capital del 11 /11/06) el PNG se sostiene “desde abajo” y su fortaleza está en los resultados que se constatan en el progreso de los chicos. Alumnos que, en general, arrastran problemas como la mala alimentación, económicos y hasta de abandono.

También, en la provincia de Buenos Aires, una experiencia que busca atender a los sectores menos favorecidos, se basa en el trabajo de “pareja pedagógica”, que como bien indica el nombre son dos los maestros frente al grupo de alumnos, los que desarrollan la tarea de enseñar y hacer frente a las múltiples dificultades.

Por otro lado este año se conocieron los avances del programa “Todos pueden aprender”, que desde el 2004, encara Unicef, junto a los gobiernos provinciales y el apoyo de la asociación civil Educación Para Todos en 98 escuelas de cinco provincias (Chaco, Jujuy, Misiones, Tucumán y Formosa).



Datos alentadores



Los datos aportados por los mismos docentes son más que alentadores: la repitencia en el primer grado bajó del 13,4 al 4,4 por ciento en tres años de trabajo del proyecto impulsado por Unicef. Los números son significativos, en especial, si se considera que la media nacional indica que el 9,7% de los chicos repite el primer grado, (en Santa Fe alcanza al 11 %) y que en los sectores más pobres de la Argentina este número alcanza al 20 % de estos niños.

A diferencia de lo proyectado para Santa Fe, la propuesta de “Todos pueden aprender” no fue masiva sino que alcanzó a un número determinado de escuelas. Los docentes y directivos recibieron capacitación y herramientas pedagógicas para poner el acento en enseñanzas clave como lengua y matemática.