Suspendieron las obras del edificio del que cayó un tirante a un jardín

Silvia Carafa / La Capital

La Secretaría de Trabajo a través del área de Seguridad e Higiene suspendió ayer las actividades en el edificio en construcción de Montevideo al 600, desde donde el miércoles pasado cayó un tirante al jardín de una casa lindera y sus habitantes no resultaron heridos sólo por milagro. Falta de barandas y de elementos de seguridad figuran en el acta de la inspección en la que también participó la Unión Obrera de la Construcción (Uocra). El jueves, la dueña de la casa, María Gabriela Acuña, relató a La Capital las temerarias condiciones en las que trabajaban los obreros.

   “Faltaban barandas de seguridad y elementos de protección personal”, confirmó ayer el coordinador provincial de Higiene y Seguridad Laboral, Héctor Carletti. Por su parte, el titular de la Uocra Rosario, Oscar Astrada, dijo que en el escrito de suspensión también quedó constancia de que los 14 obreros seguirán cobrando su salario mientras dure el parate. “A veces las empresas usan la picardía de amenazar a sus empleados de que van a perder los días”, graficó.



Vicisitudes. Pero no siempre las inspecciones se concretan, en ciertas oportunidades se impide el acceso y en esos casos el trámite termina en un juzgado; claro que meses después, cuando la disposición judicial franquea la entrada, las infracciones están corregidas. Según Carletti, en Rosario y su zona se realiza un promedio de 70 inspecciones mensuales, de las cuales el 25 por ciento termina en sanciones.

   “Hay un director de obra muy conocido que, con siete u ocho construcciones suspendidas, igual trabajaba o no dejaba entrar a la inspección”, corroboró Astrada. Y apuntó de lleno a las empresas y fideicomisos que eluden las responsabilidades con distintas artimañas como, por ejemplo, contratando o subcontratando grupos de trabajo que de antemano no podrán cumplir con los pagos y menos aún con los elementos de protección y seguridad porque no tienen solvencia técnica ni económica.

   Otra de las irregularidades señaladas por Astrada es la falta de capacitación que por ley deben dar las Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART). “En algunos casos no dan el curso mensual pero hacen firmar a los obreros como si lo hubieran recibido”, ilustró el gremialista quien además no pasó por alto la orfandad en la que a veces se sienten en la lucha por el reconocimiento de la vida y la seguridad de sus trabajadores.

   Para el secretario general de la Uocra local, ayudaría en mucho crear la figura del comitente como responsable integral de la construcción. Un mes atrás se remitió al Concejo Municipal el pedido de incorporar al reglamento de edificación de Rosario una serie de medidas que garanticen la seguridad de todos los trabajadores.

La edificación clausurada no cuenta con todos los paneles de contención que debería tener.