Pensando en el futuro

La victoria argentina frente a México (ver aparte) con una inesperada facilidad en la madrugada de ayer, prácticamente le otorgó a la selección de Sergio Hernández el puntaje ideal que necesitaba para arrancar la segunda fase con inmejorables posibilidades de estar entre los cuatro primeros al final de esa etapa y poder definir en un partido —ya en semifinales, claro— la chance de acceder a los Juegos Olímpicos de Beijing. Aunque para ello debía derrotar esta madrugada a Panamá —jugaban desde la 1— para no correr el riesgo de que la clasificación de los centroamericanos les resten a los albicelestes dos puntos de arrastre para lo que se iniciará hoy.

  En los papeles, Panamá era el adversario más accesible de la primera fase, pero sorprendió al derrotar a México y llevar a Uruguay a un alargue después de haber estado al frente durante casi todo el encuentro. Con aquella victoria frente a los aztecas quedó con chances de pasar a la siguiente ronda.

  Lo que viene para la selección es el enfrentamiento, desde hoy, con los cuatro clasificados de la otra zona: Estados Unidos, Brasil, Canadá y Venezuela. El primer rival será hoy el conjunto caribeño, mañana Canadá, el miércoles Brasil y finalmente el jueves el Dream Team.

  La estrategia indica que Argentina debería terminar como máximo tercero en la segunda fase (compuesta por ocho equipos) para evitar a Estados Unidos en semifinales y jugar con mayores chances frente a equipos más humanos que el Dream Team que parece dispuesto a arrasar con todo lo que se le cruce por el camino. A propósito, anoche lo demostró frente a Brasil.

  Si Argentina derrotaba esta madrugada a Panamá arrancaba hoy la segunda etapa del torneo con 6 puntos, producto de tres victorias frente a los otros equipos clasificados, y en las mismas condiciones que el conjunto estadounidense, con un punto por encima de Brasil y dos arriba de Canadá, los rivales a vencer, al menos en los papeles en la fase que arrancará esta tarde.

  No obstante, los equipos que terminen entre el tercero y el quinto lugar en la segunda etapa del Preolímpico de Las Vegas, tendrán una última chance, probablemente en un país asiático, un mes antes del comienzo de los Juegos Olímpicos de Beijing en los que Argentina defenderá la medalla de oro si logra acceder al mismo.