Bolivia: gobierno acusa a oposición de desestabilizar

La Paz.- El gobierno de Bolivia acusó hoy a la oposición y autoridades de cinco departamentos del país de querer desestabilizar el poder central con el paro anunciado para el martes próximo, mientras movimientos campesinos decidieron movilizarse en defensa de la Asamblea Constituyente. “El paro convocado por los dirigentes cívicos, en realidad, es en defensa de los privilegios de pequeños grupos oligárquicos que buscan desestabilizar al gobierno haciendo fracasar a la Constituyente”, afirmó el ministro de Gobierno, Alfredo Rada. Se refirió así a la reunión que mantuvieron ayer dirigentes cívicos de Santa Cruz, Tarija, Beni y Pando, en la que decidieron apoyar a sus pares de Sucre en su reclamo de ser sede de los tres poders un paro de 24 horas el martes. El ministro afirmó que “el tema de la capitalidad (plena, que reclama Sucre) puede ser una justa demanda regional, (pero) pasó a un segundo o tercer plano porque el comité cívico de Santa Cruz lo convirtió en un tema político para desestabilizar al gobierno”. El funcionario responsabilizó por las violentas protestas del miércoles y jueves en Sucre a militantes de la Unión Juvenil Cruceñista, un grupo ultraderechista vinculado al comité cívico de ese departamento (provincia), informó la agencia italiana Ansa. Por su parte, organizaciones campesinas, indígenas y de la mujer, especialmente de Chuquisaca -cuya capital es Sucre- y Cochabamba, anunciaron que se movilizarán para garantizar que la Constituyente siga trabajando en la redacción de la nueva Carta Magna. “Las organizaciones sociales ya se están movilizando; nosotros no queremos que haya enfrentamientos y esperamos que durante el fin de semana se calmen los ánimos”, anunció a Télam el jefe del bloque de diputados del gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), Gustavo Torrico. En declaraciones telefónicas desde La Paz, el diputado expresó su confianza de que “el conflicto no vaya mucho más allá” porque, “los comités cívicos no representan al pueblo, ni siquiera de sus provincias”. Mientras tanto, en busca de que la Constituyente reanude su trabajo, el Defensor del Pueblo de Bolivia, Waldo Albarracín, inició hoy negociaciones con directivos de la Asamblea y dirigentes cívicos de Sucre que exigen que se trate su demanda de traslado del gobierno y el congreso a esa ciudad. El gobierno, que ve con buenos ojos esta mediación, rechazó, en cambio, la propuesta sugerida por la Iglesia católica de reunir a dirigentes políticos, cívicos y sociales para superar el enfrentamiento que obligó a suspender por tiempo indeterminado el trabajo de la Constituyente. El ministro Rada rechazó, concretamente, la posibilidad de convocar a una reunión intersectorial para superar la crisis, como sugirió el secretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Jesús Juarez, “porque ese mecanismo era parte de la democracia pactada por los partidos tradicionales, que se repartían cuotas de poder”. En tanto, el presidente del comité cívico de Santa Cruz, Branco Marinkovic, sostuvo que el paro dispuesto para el martes busca obligar al gobierno del presidente Evo Morales a “reencauzar su accionar en el camino del consenso y del diálogo” para aprobar las reformas constitucionales. El prefecto (gobernador) de Chuquisaca, el oficialista David Sánchez, pidió la mediación de Morales “ante la peligrosa polarización” entre habitantes de la ciudad de Sucre y los campesinos que prevén movilizarse para “garantizar que la Asamblea siga trabajando”. Por su parte, el titular de la Confederación Nacional de Colonizadores de Bolivia (CNCB), Fidel Surco, explicó que ayer, durante una reunión con la organización de mujeres campesinas Bartolina Sisa y de Trabajadores Campesinos (Csutcb), se declararon “en estado de vigilia y movilización permanente a nivel nacional”. Anunció, además, que “cercarán la ciudad de Sucre” en caso de que se registre algún tipo de agresión contra la Federación Etnica de Trabajadores Campesinos de Chuquisaca, cuyos miembros “marcharán el lunes en defensa de la Asamblea Constituyente”, informó la agencia estatal ABI. “Hemos analizado fríamente el tema de hacer vigilia y movilización en la ciudad de Sucre, pero hemos visto que aquí la juventud cruceñista, más las oligarquías, lo que buscan es sangre y enfrentamiento entre hermanos bolivianos, hecho que no vamos a permitir”, aseveró. También explicó que decidieron convocar a todos los sectores sociales e interceder entre los departamentos (Chuquisaca y La Paz) en conflicto por la capitalidad plena de Bolivia. (Télam)