La escasa difusión y la transición

“El folclore está atravesando una etapa de transición”. La frase pertenece a Leandro Lovato, pero también coincidió en esa expresión Raúl Barboza.

   “Antes siempre salía gente con un nivel increíble, con cosas nuevas y creo que los chicos de mi generación todavía tenemos mucho para dar y demostrar. Pero no hay ninguno que esté asomando la cabeza y destacándose con una línea fuerte a seguir”, destacó Lovato, de 29 años.

   Con más de medio siglo de carrera, Barboza afirmó que “el folclore actual tuvo un parate total con los gobiernos de esta época” y trascartón recordó a muchos de los artistas que, junto a él, marcaron la senda de la música folclórica.

“En la década del 70 aparecieron los Huanca Huá, Las Voces Blancas, Cafrune, Los Cinco del Norte, Jaime Torres, yo, y ya estaban Los Chalchaleros y los Fronterizos. Eran todos grandes artistas, y trabajamos por todo el país”, evocó con nostalgia.

   En la misma sintonía, Lovato lamentó que ahora no surjan figuras como el Chango Farías Gómez o Raúl Carnota, capaces de abrir caminos en el género con sólo una guitarra acústica. “Ahora tenemos todo en el asador, pero todavía no hay nadie que haga la posta”, graficó el violinista.

   La falta de difusión de la música folclórica fue otra coincidencia de ambos músicos. “Hoy prendés la televisión y está invadida de realities, eso distrae a la gente y ocupa espacios que podríamos llenar nosotros”, se quejó Lovato.

   Barboza agregó que “no hay una difusión pareja con respecto a las músicas que se pasan de otros países. La mayoría de los que difunden comercialmente tienen muy buen nivel musical pero cuentan con sponsors que le dan la posibilidad de trabajar su arte. En cambio, hay otros artistas que ofrecen su música menos comercial, con mejores letras, con cierta profundidad filosófica, que no están en ese circuito y son menos escuchados en radio y televisión”.