Básquet: Argentina va con otras luces al Preolímpico

Sin sus estrellas, pero con un equipo competitivo, debuta ante la selección de Uruguay

Sin estrellas pero con grandes expectativas. Las ausencias se notarán, pero la selección argentina de básquetbol tiene con qué para llegar hasta el final pugnando por los dos lugares que están en juego en el Preolímpico que empieza hoy para los dirigidos por Sergio Hernández. El primer rival es Uruguay, al que venció en dos amistosos, y la carrera rumbo a los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 se verá por TyC Sports y Canal 7, desde las 16.30.

  El equipo albiceleste tuvo fecha libre ayer, por el grupo A, y hoy necesita empezar con una victoria sólida para que las expectativas de clasificación se afirmen desde el inicio. Encima el choque es ante Uruguay, que ayer debutó venciendo a Panamá por 88 a 84 (ver aparte).

  El debut se concretará en el estadio Thomas & Marcket Arena de la Universidad de Nevada, Las Vegas, a las 12.30 hora local (16.30 de Argentina), en el primer cotejo de la jornada. Luego se medirán Venezuela v. Canadá (a las 19, grupo B), Panamá v. Puerto Rico (21.30, grupo A) e Islas Vírgenes v. Estados Unidos (24, grupo B).

  Argentina no tendrá a sus estrellas Emanuel Ginóbili, Andrés Nocioni, Fabricio Oberto y Juan Pepe Sánchez, pero el técnico Sergio Santos Hernández pondrá en cancha un equipo que técnicamente no luce pero aportará sin dudas fuerza, intensidad defensiva y actitud para conseguir el objetivo de la clasificación a los Juegos Olímpicos.

  El saldo en cuanto a resultados en la etapa preparatoria fue muy bueno, ya que lograron 8 triunfos (2 veces a España B, 2 a Uruguay, Brasil, Canadá B y Puerto Rico) y una sola caída (Canadá A).

  La concentración, la dureza e intensidad para defender los 40 minutos, la atención para controlar el balance defensivo y la permanente ayuda entre los jugadores, mostrando una gran solidaridad en el grupo, fueron las aristas más importantes que dejó la actuación en la Copa Genaro Tuto Marchand, en Puerto Rico, donde Argentina quedó segundo.

  Para el entrenador “la chance de clasificar después de Estados Unidos, que es el gran candidato a ganar, pasa por Brasil, Argentina, Puerto Rico y Canadá”.

  “Quedé conforme con el juego desplegado por el equipo en Puerto Rico. Eso hace alimentar esperanzas de seguir creciendo durante el torneo. Debemos mantener un orden defensivo y no entrar en lagunas, como nos ocurrió en el tercer cuarto con Canadá, ya que nos puede costar muy caro”, enfatizó.

  Uruguay, el rival, es un equipo al que se lo conoce mucho y que si está en una noche inspirada es capaz de complicar al más encumbrado. En su equipo actuarán el ex NBA Esteban Batista, el experimentado Nicolás Mazzarino, Martín Osimani (encargado del traslado de la pelota) y Mauricio Aguiar con su gran aporte de goleo; mientras que desde el banco asoman el tirador Leandro García Morales y el base Fernando Martínez.

  Argentina ya lo enfrentó y le ganó dos veces, en Bahía Blanca y en el Súper 4 de Santa Fe, y en ambos enfrentamientos la cosa no fue fácil, ya que los uruguayos complicaron en varios pasajes.

  Y como dijo el capitán Luis Scola, “el primer partido siempre es el más difícil. Debemos mantener la concentración y no entrar en baches para no llegar con problemas al final del juego”.

  El equipo argentino tendrá como primera opción a la nueva figura de los Houston Rockets, que está pasando por un momento excelente, como lo demostró en Puerto Rico, donde fue elegido el MVP (jugador más valioso).

  La segunda será Carlos Delfino, quien puede desequilibrar con sus penetraciones y pese a que llega con una tendinitis rotuliana jugará contra los charrúas.

  La Oveja Hernández encontró en la Copa Marchand el aporte de Paolo Quinteros, que apareció con su efectividad en triples (7 de 19) y también de Diego Lo Grippo, quien pese a su falta de centímetros se fajó y ganó con hombres más altos y es el recambio de Scola, al igual que Antonio Porta, quien se mostró muy criterioso para manejar el equipo desde la base.

  Todavía se espera más de Pablo Prigioni, quien acarrea sobre sus espaldas la sombra de Pepe Sánchez y aún no se soltó. Además, está en deuda el gigante Román González, quien se carga rápidamente de faltas, lo mismo que Juan Gutiérrez, en tanto Federico Kammerichs siente su larga inactividad.

  Además se aguarda la recuperación de Leo Gutiérrez, quien podría jugar algunos minutos, aunque eso lo decidirán el técnico y el médico Diego Grippo según como evolucione de un desgarro.

  Sólo resta salir a la cancha y demostrar el hambre y las ganas del equipo para que Argentina siga estando en los primeros planos del básquetbol mundial, pese a que no contará con siete de sus figuras indiscutidas (también faltan Walter Herrmann, Rubén Wolkowyski y Gabriel Fernández, los otros tres campeones olímpicos autoexcluidos), algo que resentirá la formación pero que así y todo no le quita su chapa de candidato para viajar a Beijing.