Marini moldeó un equipo para jugar como el de Gallego en 2004

Las apariencias no engañan y se puede decir sin temor a equivocarse que una gran parte de la idea futbolística del equipo de Pablo Marini tiene similitudes con la de Américo Gallego. Armó el equipo a imagen y semejanza de aquel que se coronó con la vuelta olímpica de la mano de Gallego. El gran despliegue físico y el orden son las armas principales que ostenta este equipo, que arrancó golpeando a los dos últimos campeones y marcando territorio en el Coloso.

  Aquel equipo del Tolo no tenía un delantero de área definido y el único que tenía a mano era Borghello, un tipo corredor y metedor pero no era el goleador que necesitaba. De hecho, sólo marcó cuatro tantos en todo el Apertura 2004, la misma cantidad que anotó Belluschi. Este conjunto versión Marini (con 7 jugadores de inferiores, igual que el de su maestro) no tiene a mano a Cardozo, el gran goleador que tuvo en la última temporada, y trata de disimular la ausencia con un Da Silva que posee diferentes cualidades.

  “Ahora no dependemos de Tacuara. Es cierto eso que no teníamos un goleador el año que logramos el título, por eso bienvenido sea el que convierta”, reconoció Germán Ré, uno de los pocos jugadores sobrevivientes que quedan en el Parque del aquel conjunto campeón.

  La base física sobresale como en aquel tiempo. De hecho, los goles que le permitieron a la Lepra apoderarse de los seis puntos que disputó se consiguieron en los minutos finales con dos contragolpes mortales. “Estamos muy bien, es un equipo ordenado que sabe lo que quiere. Ahora la idea es presionar y ahogar al rival. También se nota la misma personalidad y temperamento”, agregó el Colorado.

  Marini es un fiel discípulo de Gallego (más allá de que su ideal sea Marcelo Bielsa) y a su lado incorporó todas sus enseñanzas. Hasta sus cábalas, como utilizar la ropa del club en los partidos y vivirlo intensamente pegado a la línea de cal sin dejar de dar indicaciones o pegar algún que otro grito, aunque sin insultar. “Hay otra relación distinta a la del Tolo”, contó.

  Newell’s a veces no genera demasiadas situaciones de riesgo y apuesta a cerrarse bien defensivamente para no regalar ningún espacio generando una sensación de ser defensivo. “Por momentos jugamos de contragolpe, pero el esquema que utilizamos es ofensivo”, razonó el defensor.

Similares. Pomelo Marini y el Tolo Gallego, su maestro y mentor, en acción durante un partido.