Tres notables profesionales

Transcurría abril de 1993, cuando tras un trágico accidente, mi sobrino, un joven de diecinueve años, se debatía entre la vida y la muerte; con programación de una operación de cerebro, con asistencia en el Heca; eran estos instantes desesperados, por lo que nos movilizamos buscando la presencia en el acto operatorio de dos eminentes neurocirujanos, los doctores Oscar Alexenicer y Angel J. Viruega; el primero de ellos resultó ser vecino nuestro, en cuanto a Viruega recurrimos al doctor Hermes Binner, quien atendió a mi esposo en su domicilio particular y con la premura del caso se comunicó telefónicamente con el facultativo. Así las cosas siguieron su curso, con la solidaridad y el saber de todos. Por eso hoy cuando evocamos a Gustavo, la tristeza se ve amenguada por la atención médica recibida, y en el consuelo destacamos la calidad de las personalidades que aceptaron nuestro pedido con la comprensión de tan lamentable momento. Gracias por siempre.

Nidia Vergara L.C. 3.778.588