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 sábado, 11 de agosto de 2007  
Triste final de una adopción frustrada

Una beba de dos meses adoptada en forma ilegal por un matrimonio bonaerense fue restituida a sus padres biológicos cuando se confirmó que padecía afecciones oftalmológicas y cardiovasculares que pueden provocarle ceguera, según aseveraron ayer fuentes médicas y judiciales.

   La beba, de dos meses, se encuentra internada en el hospital provincial de la ciudad de Oberá, a cien kilómetros de Posadas, luego de que los padres adoptivos resolvieran entregarla a la Justicia ante la imposibilidad, según dijeron, de hacerse cargo de la crianza por las dolencias que padece.

   De acuerdo con la reconstrucción del trámite que siguió el matrimonio adoptante, la beba les fue entregada en forma ilegal, aunque cuando se concretó la restitución intervino la Justicia misionera.

   La niña se encuentra internada desde el 3 de agosto en la sección de pediatría del hospital de Oberá, en observación tras haber sido sometida a una serie de análisis dispuestos por la jueza Civil y Comercial Teresa Hedman.

   La beba, que al parecer nació en la localidad de Aristóbulo del Valle, en un hogar de la zona rural, continuará en el hospital hasta que la Justicia disponga su traslado a un centro para asistencia de niños.

   Con respecto a su estado de salud, la médica Ana Zalazar dijo que la beba fue recibida “con la orden de que completáramos una serie de estudios”, porque análisis anteriores habían determinado que padece un problema neurológico irreversible de dilatación ventricular y otro de tipo oftalmológico congénito. La médica sostuvo que se trata de una “lesión del nervio óptico muy severa, por lo que seguramente será una niña no vidente”.

   Las fuentes dijeron que al parecer esa fue la causa principal por la que los adoptantes resolvieron reintegrarla a sus padres biológicos, quienes debieron llevar a la pequeña al centro asistencial.

   El secretario del juzgado Civil y Comercial 2 de Oberá, Mariano Iturrieta, sostuvo que “los padres biológicos nos trajeron a la beba aduciendo que no podían hacerse cargo porque ya tienen otros niños enfermos y son de condición muy humilde”.
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