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martes,
07 de
agosto de
2007 |
Riquelme, el ausente imprescindible
Boca lo extrañó y quedó en evidencia que lo necesita
Claro, cuando no se juega bien, el mejor será siempre el que no está. Más cuando se trata de Boca y de un pálido 0 a 0 en La Bombonera. Entonces, la gran figura xeneize resultó el ausente Juan Román Riquelme. Es que por el juego que desplegó el equipo dirigido por Miguel Angel Russo quedó en evidencia que es imprescindible. O, al menos, alguien que cumpla su función.
Es cierto también que su sola presencia no garantizaba un resultado distinto como para festejar, pero quedó dando vuelta la idea que podía cambiar. Sin embargo, tras el partido el DT xeneize recordó que su equipo jugó muy, pero muy bien sin Riquelme en otra 1ª fecha, la del Clausura con un 4 a 0 frente a Banfield (que jugó muy mal), en que el mediocampo lo conformaron Ortemán, Battaglia, Banega y Neri Cardozo, con un esquema idéntico al del domingo.
Cierto. Tanto como que pocos días después, en la 2ª fecha, cuando volvió Riquelme después de cuatro años y medio, Boca jugó decididamente mal. El conductor no funcionó y el resultado fue un triste empate en un gol ante Central que hasta podría haber sido derrota.
Sin dudas la realidad marca que Boca puede jugar bien sin Riquelme, pero también que le será más difícil. No se trata de una cuestión de dibujo táctico, porque con cuatro volantes en línea se puede generar fútbol y se puede llegar mejor que con un enganche clásico, pero todo dependerá del equipo.
El punto es que Boca, entre sus mediocampistas, no cuenta con la suficiente dosis de creación. Ocasionalmente, la alternativa podría ser Banega soltándose, pero él no está para esa función específica. Tampoco Cardozo, porque su característica más definitoria es la velocidad y a un velocista no puede pedírsele que haga jugar a sus compañeros. Si se probara con Jesús Dátolo (como en los últimos minutos ante Central), va a suceder algo parecido. Tiene una zurdita zigzagueante, es capaz de pasar por entre un manojo de rivales, pero conceptualmente está lejos de poder constituirse en un eje de circulación, tiende a enredarse, no elige los mejores caminos.
Sí, este Boca, sin ningún retoque, podrá jugar mejor y ganar, pero no puede vaticinarse que ello vaya a suceder con la frecuencia necesaria. El plantel está incompleto. Si no es Riquelme, necesitará de algún otro. Si no es un enganche, tendrá que ser un volante que cree fútbol. Porque lo que hay no basta. l
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Fotos
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Faltó nivel. La ausencia de Román se notó en el rendimiento xeneize.
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