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martes,
07 de
agosto de
2007 |
Venezuela cambia su estrategia de gas hacia el Cono Sur
Brian Ellsworth
Caracas.- Los renovados esfuerzos de Venezuela por exportar gas natural licuado a Argentina muestran que el presidente Hugo Chávez está abandonando su idea de un gasoducto continental, para buscar nuevas vías que impulsen el suministro energético venezolano a las naciones del Cono Sur. Chávez busca alternativas a su propia propuesta de un gasoducto de 8.000 kilómetros que expertos han calificado de irreal en pos de maneras más prácticas para exportar las amplias reservas de gas de Venezuela, estimadas en unos 150 billones de pies cúbicos, hacia sus vecinos sudamericanos. Analistas ponen en duda si Venezuela está en condiciones de suministrar gas natural licuado (GNL) a otros países dadas las décadas de retrasos que acumula su terminal de exportación, y agregan que Argentina estaría buscando invertir más en sus yacimientos en vez de perseguir contratos de suministro. “Esto básicamente muestra que Chávez está retomando cierto sentido de la realidad”, dijo Roger Tissot, consultor de PFC Energy. “Es, al menos, un paso en la dirección correcta”, agregó. Chávez y el presidente argentino, Néstor Kirchner, firmaron el lunes un acuerdo para la construcción de un terminal de regasificación de 400 millones de dólares en Bahía Blanca, Argentina, que sería financiada por Venezuela y sería puesta en marcha en la ambiciosa fecha del 2009. El mandatario venezolano abandonaría así su idea de un ducto de 23.000 millones de dólares en medio de una gira por países latinoamericanos, que incluye a Bolivia, Uruguay y Ecuador, en la que está previsto que firme una gran cantidad de acuerdos energéticos en una región hambrienta de combustibles. Los países socios para el proyecto del Gasoducto del Sur -particularmente Brasil- han expresado sus dudas sobre la viabilidad del faraónico proyecto e insistieron en que el GNL sería una alternativa más eficiente para exportar gas. Un invierno austral inusualmente frío y un fuerte crecimiento económico en el Cono Sur -un área que integran Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay- han impulsado la demanda energética y generado una escasez de combustibles. En Argentina, la producción industrial creció en junio a su menor ritmo desde inicios del 2006, debido a que el Gobierno restringió el suministro energético para la industria con el fin de garantizar a los hogares el gas suficiente para calentarse y cocinar. ESCASEZ ENERGETICA EN EL CONO SUR La lucha argentina para cumplir con la demanda estacional de energía también ha reducido las exportaciones de gas natural alvecino Chile, que depende por completo del suministro procedente de Buenos Aires. En su búsqueda por asegurar su demanda futura, Argentina también acordó desarrollar un gasoducto de 2.000 millones de dólares hacia Bolivia como parte de su plan para triplicar sus importaciones de gas para el 2030. Analistas afirman que Venezuela, por su parte, enfrentará una dura batalla para concluir su terminal de GNL, actualmente negociada por la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) y Chevron Corp. (CVX.N). Desde la década de 1980 se han estudiado varias versiones del proyecto, en las que se han incluido fallidas discusiones con Shell (RDSa.L), Mitsubishi (8058.T) y la entonces llamada Exxon -ahora Exxon Mobil Corp.- (XOM.N). Chávez ha sugerido que podría cambiar los términos de los proyectos de gas en desarrollo por socios privados para que el Gobierno tome una participación mayoritaria, un movimiento que amenaza con espantar a los inversores internacionales y provocar más retrasos en la producción gasífera. “Venezuela ha sido siempre vendida como un centro de GNL latinoamericano o como potencial suplidor de gas natural a la región”, dijo Patrick Esteruelas de la consultora Eurasia Group en Nueva York. “Francamente, siempre se ha quedado corto”, agregó. (Reuters)
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