Un niño murió al caerle un arco de fútbol

Un niño de 6 años murió en la ciudad chubutense de Puerto Madryn tras recibir en la cabeza el impacto de la estructura metálica de un arco de fútbol, que se desplomó en un predio donde había sido improvisada una cancha.

   El accidente ocurrió en la tarde de anteayer en el barrio Pujol II, cuando el niño jugaba un partido de fútbol con sus amigos en una cancha armada por un grupo de padres en una plaza de esa ciudad.

   Minutos después de sufrir el golpe de la estructura metálica en su cabeza, el niño fue trasladado de urgencia por un vecino en su automóvil a la guardia del hospital regional Andrés Isola, pero cuando ingresó estaba sin vida, dijeron médicos del centro asistencial.

  Fuentes del hospital precisaron que cuando llegó al hospital el niño “no tenía signos vitales, pero de igual manera se le hizo el trabajo de reanimación y reanimación avanzada con drogas”.



Grave traumatismo. Los médicos observaron que una de las orejas del niño expulsaba líquidos, por lo que estimaron que “sufrió un traumatismo grave con base de cráneo y su muerte se pudo producir en forma instantánea”.

   El niño fue aplastado cuando jugaba en la pequeña cancha improvisada en inmediaciones del barrio Pujol II, sobre la calle Río Mayo.

   Vecinos del lugar dijeron a la prensa local que la caída del arco, una pesada estructura de metal, al parecer se produjo porque días atrás un grupo de personas que viven en zonas cercanas la removió con el fin de instalar viviendas en ese sector.

   En ese marco, algunos vecinos sostuvieron que el accidente ocurrió por problemas habitacionales dado que en los alrededores de la cancha hay un asentamiento de casas de chapa y madera, y creen que sus moradores intentaron usar los caños que forman el arco para armar nuevas estructuras. De todos modos, las causas del incidente son investigadas.

   Los restos del niño, fallecido pasadas las 16, fueron sepultados en el cementerio municipal, mientras la Justicia local investiga el hecho.

  

Paseo de la Infanta. Si bien en la región no hay antecedentes inmediatos del caso, once años atrás el país se conmocionó con la muerte de Marcela Brenda Iglesias, la niña de 6 años que falleció aplastada por una escultura en el Paseo de la Infanta, en el barrio porteño de Palermo.

   Sus padres, Eduardo Iglesias y Nora Ribaudo, exigen a la Corte Suprema de Justicia que “se expida en forma favorable” ante el pedido de reapertura de la causa promovido por el procurador general de la Nación, Esteban Righi.

   El 30 de enero de 2007 ocurrió un hecho similar cuando una niña de 7 años murió al ser golpeada en la cabeza por una hamaca que se desprendió del armazón que la sostenía en una plaza de Derqui, partido bonaerense de Pilar.

   El caso es investigado por la Justicia como posible homicidio culposo y provocó la salida del cargo de un funcionario municipal. l (DyN)