España

Celebraciones en Galicia

En verano, la tierra galaica se transforma en un rosario de fiestas. Participan miles de turistas

Aurelio Alvarez

Tienen el más auténtico sentido de unidad del clan, signo de tradición e identidad. Son las festividades en Galicia, ésas que se destacan por ser una jubilosa confluencia entre multitudes y paisaje, de lo sacro y lo profano, que renuevan mitos y antiguos ritos. La lista de las celebraciones es extensa, pero vale la pena mencionar algunas para ahuyentar la morriña.

El primer domingo de agosto, Cambados, provincia de Pontevedra, exalta a sus famosos vinos en una cata que reúne a expertos gastronómicos. Llega el tiempo de aclamar las excelencias del mar y de la tierra en el mismísimo corazón de las Rías Baixas. Cambados mira a la ría de Arousa, formada por el río Ulla y el estuario del Umia que crea la comarca del Salnés. Es un curso de agua con sobrecogedores atardeceres, tierras cubiertas por venerables parras que acunan uvas de albariño o de espadeiro, caldos afamados en España y fuera también.

En Foz, villa de la mariña de Lugo, se venera al santo Lorenzo con fecha central el 10 de agosto. Aquí se suceden numerosas atracciones junto a la actuación de grupos folclóricos y orquestas que marcan el pulso del baile en las calles. Los fuegos de artificio acuáticos deslumbran por la noche y se suman a las típicas tradiciones del fuego en Galicia.

Situada a la vera de los antiguos caminos que del Monasterio de Oseira llevaban a tierras del Ribeiro, O Carballiño (Ourense) celebra la Fiesta del Pulpo el segundo domingo de agosto. Con su bella iglesia de la Vera Cruz, que sintetiza en cada palmo las esencias arquitectónicas gallegas, y el inmenso parque municipal en las riberas del Arenteiro, rinde homenaje al manjar característico de ferias y romerías, que pone el sello a las pulperías de la parroquia de Arcos. Antaño era el pulpo seco que los arrieros traían de los puertos gracias al intercambio con los productos de la montaña, ingrediente indispensable para concebir el Pan de Cea, en compañía de música y danzas ancestrales.



Por San Roque

Del 14 al 15 de agosto en Betanzos, provincia de A Coruña, se rinde culto a San Roque. El acto central en la plaza do Campo se cumple con el lanzamiento de un gigantesco globo hecho artesanalmente de papel. También el programa incluye una gira fluvial a los magníficos lugares de Os Caneiros, donde se dispone de una fraternal comida en medio de parajes situados en la falda del monte A Espenuca, monte considerado sagrado desde tiempos inmemoriales. Betanzos es una ciudad medieval levantada sobre una acrópolis entre los ríos Mero y Mandeo, en las mariñas coruñesas, rematada con iglesias como la de Santiago o Santa María do Azougue, y sembrada de viejas y porticadas tabernas.



Ciudad de Sada

Por su parte, la ciudad de Sada también festeja al santo. Este puerto emplazado en el llamado Arco Artabro, con entorno de playa presidida por el acristalado y paradigmático edificio modernista A Terraza, lo celebra el 16 de agosto como punto de encuentro para una serie de actos conmemorativos, especialmente la popular sardiñada que recoge las mejores tradiciones.

El cuarto domingo de agosto, San Pedro de Viveiro (Lugo) celebra una singular fiesta campestre en las orillas del río Naseiro.

En parajes de explosivo verdor y frescura, en las cercanías de gigantescos eucaliptos, numerosas familias con mesa y mantel acuden con típicos manjares en compañía de grupos folclóricos que hacen que se conozca a este popular encuentro como A Romaría do Bo Xantar.

El último sábado de agosto, el casco histórico de Ribadavia (sí, la primera con b), provincia de Ourense, acoge una fiesta de reconstrucción histórica sobre el ambiente judío. Bajo la atenta mirada de las ruinas del castillo de los Sarmiento —célebre por el tipismo de su barrio judío—, esta villa recrea con autenticidad el ambiente del Medievo, al punto que, incluso, el maravedí circula como moneda y los artesanos ofrecen un variadísimo muestrario de sus creaciones. En ese paseo por la historia aparecen grandes señores, gremios, vinateros, titiriteros e irmandiños (personajes de una revuelta popular).

Mientras que las bodegas ofrecen un ambiente especial que potencian la vida de la capital del Ribeiro.



El valor del xantar

En cada fiesta popular gallega el valor del xantar (comida) ha sufrido un proceso de reconversión en acontecimientos gastronómicos, exaltando los productos de cada comarca: vino, pulpo, jamón, marisco, empanada, trucha, angula.

Además de lo brevemente apuntado, por supuesto a lo largo del año se reparten por toda la geografía galaica fiestas y romerías que contribuyen al impulso cultural de una tierra mágica, en las que no faltan la música, banderas, luces de colores y pirotecnia. En este aspecto, queda por citar, entre otras, la celebración de Santiago Apóstol. Pero sucede que, en palabras de uno de los poetas más destacados de Galicia, Vicente Risco, “Galicia es un mundo. Puede ser ella pequeña en extensión, pero en hondura, en entidad, es tan grande como quieras”.



Datos útiles

Clima: húmedo, con probables lluvias durante el verano boreal. Por eso la indumentaria es la apropiada para estas temperaturas, con ropa de abrigo o impermeable por precaución.

Gastronomía: Los viajeros que arriben a Galicia no deben dejar de probar las filloas (postre típico elaborado con harina, huevo, agua y sal, aunque también admite leche), así como los mariscos, pulpo a feira, caldo gallego, empanada, entre otros manjares como los pimientos de Padrón. Galicia es una de las comunidades más económicas para comer y mantiene una excelente relación de precio-calidad.

Más información: Los interesados en obtener mayor información deberán contactarse con la Oficina Española de Turismo, Carlos Pellegrini, 1163, 3º, Capital Federal, o bien por intermedio del teléfono [phone].

Ritos y canciones para ahuyentar la morriña.