Fútbol confortable, pero mediocre

Ya está en marcha el Apertura. Otra vez tenemos que aguantar las discusiones contra la violencia y que después no hagan nada, en lugar de tratar de levantar el nivel futbolístico. Arranca el fútbol de las tres C. Confortable: se podrá ver en el living o en el bar. Caro: el abono mensual no será el mismo. Coercitivo: no nos queda otra.

  Diez partidos televisados por fecha y sin figuras importantes. Como siempre y justificadamente, Boca y River embolsarán por la televisión 20 millones de pesos cada uno. Vélez, Independiente, Racing y San Lorenzo, 12 millones. Y por último los equipos de la ciudad junto a Lanús, Arsenal, Colón, entre otros. Otra vez los últimos orejones del tarro. ¿Quiénes tienen la culpa en Central y Newell’s. Sus dirigentes que no supieron conformar equipos ganadores y a pesar de su enorme presencia en el ámbito nacional, están a la hora de cobrar con equipos chicos de barrios y ciudades de Buenos Aires.

  En Rosario se perdieron algunas figuras con buen presente y otras con promisorio futuro e ingresaron algunos profesionales de dudoso presente y aparentemente con el tiempo agotado. Ya no estará Cardozo para cerrar un resultado en Newell’s y tampoco Di María para lastimar a la defensa rival en Central, a cambio del ingreso de dinero para pagar desprolijidades administrativas en algunos casos y a los acreedores de la convocatoria en otras.

  Para que el espectáculo sea atractivo en la cancha, en la televisión y para que conforme a la pasión al sentimiento del hincha, hace falta que los equipos tengan figuras y no reaparecidos dado por retirados. Hace unos días en los EE.UU se enfrentaron Galaxy de Los Angeles y Chelsea de Inglaterra. Los yankis que de fútbol conocen muy poco se quedaron frente al televisor porque querían ver a David Beckham. Cuando apareció por pocos minutos explotaron las mediciones de audiencia. Se pagó una fortuna, pero ya se recuperó casi todo y se está pensando en rodearlo de buenos jugadores para motivar aún más a la gente. Con esto se demuestra que lo caro y bueno es barato.

  ¿Cuánto creen que hubieran recaudado y cuánto sería el rating de la televisión si hubieran contratado al Toro Acuña, al Piojo López o al paraguayo Salcedo? El fútbol es de la gente. Con los triunfos aumentan su pasión y el sentimiento, pero con la creatividad se consigue el dinero y con éste se arman los grandes equipos y se ganas los campeonatos.